Los 'renovadores' del PCF reconocen que el sistema proporcional les ha favorecido

Pierre Juquin, miembro del Comité Central del PCF y representante del pequeño sector renovador, reconoció ayer que "si las recientes elecciones se hubieran celebrado con un sistema mayoritario, como siempre, en lugar de con un sistema proporcional, el Partido Comunista Francés (PCF) no contaría, probablemente, con un solo diputado". "Habríamos desaparecido", añadió.El partido comunista, que fue durante 25 años la fuerza dominante en la izquierda francesa, obtuvo el pasado domingo los resultados más bajos desde hace más de 40 años: menos del 10% de los votos y 35 diputados.

Juquin, un profesor de 56 años que perdió su puesto en el comité político del partido durante el último congreso por haber publicado un libro titulado Autocrítica, no comparte el análisis del primer secretario, Georges Maxchais, quien echó la culpa del declive comunista a los socialistas. "Creo que no es momento de dar explicaciones de rutina sobre nuestro fracaso, ni de buscar las razones en casa del vecino", señaló Juquin.

"Lo fundamental ahora es asegurar la pervivencia del PCF, su propia existencia, que está en auténtico peligro", añadió. Corremos el riesgo de marginarnos aún más en las próximas elecciones y de terminar desapareciendo del panorama político francés". Para Pierre Juquin, la responsabilidad del fracaso electoral hay que buscaria en el propio partido y en su dirección. "Creo que sería conveniente convocar un congreso extraordinario en el que pudiéramos discutir a fondo lo ocurrido. No estoy de acuerdo con quienes piensan que tenemos tiempo. Temo que ésta sea nuestra última oportunidad".

La tesis de Georges Marchais, por el contrario, es de que el PCF está pagando su participación en el Gobierno entre 1981 y 1984 y que podrá recuperarse en el futuro manteniendo su línea. actual.

Comportamiento cotidiano

Juquin estimó que el PCF debe cambiar "su comportamiento cotidiano" y olvidar su actual lenguaje. "Tenemos que hacer propuestas realistas y no decir cosas que nadie puede creer. Me preocupa mucho que, según algunos sondeos, sólo un 2% de los jóvenes entre 15 y 18 años se declare dispuestos a votar en el futuro por el partido comunista".

El dirigente renovador advirtió que no piensa dimitir de su cargo en el comité central y que no está dispuesto a aceptar que le expulsen por formular estas críticas. "Se ha excluido del partido a demasiada gente que hacía preguntas, y ya es hora de que los militantes comunistas se decidan a hablar", afirmó.

Juquin no ha sido expulsado hasta ahora, según algunos comentaristas, porque desde el punto de vista doctrinal es un ortodoxo que no cree que el declive del partido se deba a un hecho sociológico. Su fuerza dentro del aparato del PCF es, sin embargo, muy reducida. Los pésimos resultados del domingo, que ya había anunciado, le permiten ahora pedir que se abra "un profundo debate interno".