Redondo afirma que UGT revisará su postura sobre la Alianza
Nicolás Redondo,secretario general del sindicato socialista UGT, reconoció ayer en Oviedo, en su primera comparecencia pública después del referéndum del 12 ole marzo, que el 34º congreso de esa central "tiene que ser sensible a la determinación mayoritaria del pueblo respecto a la OTAN". Redondo, que no quiso valorar los resultados de la consulta, por considerarlos "muy complejos, por haberse producido mucho voto cruzado", volvió a defender su voto negativo como "un asunto estrictamente lógico". "Lo, contrario habría supuesto", dijo, "romper un acuerdo del congreso, cosa que no se puede cambiar, salvo en otro congreso".
El dirigente sindical y diputado del PSOE aclaró en su. comparecencia ante los medios informativos que, "dejando de un lado la OTAN, la UGT va a seguir abundando en una política de paz, enfrentamiento a esa especie de locura generalizada que es la carrera armamentista, que supone unos gastos de 800.000 millones de dólares al año, núentras que hay decenas de miles de niños que se mueren de hambre". Redondo, que clausuró el congreso de la UGT asturiana, insistió durante toda la conferencia de prensa en no hacer cábalas hasta no tener todos los datos.
Frivolidad
"Lo contrario", explicó, "sería frivolizar los resultados. Creo que hay mucho voto cruzado y, por tanto, para mí sería una ligereza manifestar ahora un criterio u otro. Hay que analizar lo que ha ocurrido, porque creo que ha sido importante".
El voto negativo que propugnó en la consulta es para Redondo "un asunto estrictamente lógico". "Lo contrario habría supuesto romper un acuerdo de congreso cosa que sólo se puede cambiar en otro congreso. En nuestro país conviene que las' organizaciones respondan a los criterios mayoritarios que se adoptan en los con gresos. Mi voto estaba totalmente de acuerdo con el XXXIII congreso de la organización", precisó.
La posibilidad de que se mantengan relaciones con las organizaciones pacifistas y con otros sectores no vinculados a las organizaciones sindicales fue examinada detenidamente por el secretario general de la UGT.
"Tenemos que romper", dijo, "la inercia y establecer relaciones estables y no episódicas con esos colectivos, entre ellos, los de la paz; pero además están los ecologistas y otros. Pero esto no es como consecuencia del resultado del 12 de marzo. Nosotros ya habíamos analizado y ya habíamos trabajado sobre este aspecto con anterioridad al referéndum y con independencia de su resultado".
Acatar la mayoría
Redondo se refirió al "acatamiento de la manifestación mayoritaria" en varias ocasiones, y respondió a unas declaraciones del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, según las cuales el secretario general de UGT ha tenido un comportamiento honesto pero acabaría lamentando su error. El líder sindical apostilló: "Que a estas alturas digan de uno que es honesto resulta gratificador, y más si lo dice el vicepresidente del Gobierno. Ya sabemos que Alfonso Guerra es muy moderado cuando habla, pero no creo que sus palabras presupongan ningún indicio de amenaza". También negó que se sintiese "amenazado o acosado por nadie" como consectiencia de su actuación al frente de UGT.
Tras calificar a la derecha española de "paleolítica" y mantener que "alguno de sus líderes no está a la altura de las circunstancias", subrayó: "No estoy seguro de que el PSOE logre el cambio en España, pero, desde luego, si no es así, ningún otro partido puede conseguirlo". En la conferencia de prensa posterior, Redondo se refirió a las relaciones de UGT con CC OO, y dijo que "no son todo lo buenas que debieran ser" porque la política de los dos sindicatos es distinta, aunque admitió que sería bueno "atenuar las diferencias".
Más información en la página 52
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.