La muerte de un rehén en el Líbano es un revés electoral para el socialismo francés

La muerte del sociólogo francés Michel Seurat, perpetrada por los guerrilleros de la Yihad Islárnica, ha echado nueva leña al fuego en que se consumen las aspiraciones socialistas de lograr un resultado relativamente aceptable en las legislativas del domingo. La opinión pública francesa estima que el Ejecutivo se ve desbordado por la situación y percibe que el Gobierno de Laurent Fabius se halla desconcertado, sin saber con quién y cómo negociar. Por su parte, la esposa del sociólogo se declaró ayer convencida de que Michel Seurat era la persona que aparecía cadáver en las fotografias difundidas en Líbano.La oposición de centro derecha se muestra cautelosa y apoya la decisión gubernamental de no ceder al chantaje terrorista, que exige la entrega de dos shiíes iraquíes detenidos en Francia, pero que fueron entregados por París a Bagdad. El motivo de ello es tanto la consideración de que puede heredar el problema como la de que este asesinato y el :secuestro de cuatro periodistas daña tanto al Gobierno que no es necesario ahondar la herida.

La mujer de Seurat, Marie, atribuye al Gobierno toda la responsabilidad por el asesinato de su esposo.

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