La Junta de Centro propone construir un aparcamiento bajo Cascorro y suprimir el tráfico de la Ribera de Curtidores

La Junta Municipal de Centro está decidida a transformar, en los próximos meses el Rastro madrileño, para lo cual estudia la creación de un aparcamiento subterráneo para residentes y comerciantes bajo la plaza de Cascorro y la conversión de la Ribera de Curtidores envía para peatones. El asunto será discutido mañana por el gabinete municipal de gobierno y, de autorizarse, obligaría a habilitar durante cerca de un año un segundo Rastro, ya que, según el concejal Miguel Lara, habría que trasladar unos 1.400 puestos de los 3.000 existentes a un punto que podría ser el polígono industrial de Legazpi.

"Hay una necesidad objetiva para realizar esta obra, muy demandada por los vecinos y por los comerciantes", dijo Lara. "Es necesario ampliar la capacidad de, aparcamiento y de paso cambiar el carácter de la zona donde se asienta el Rastro".Con este criterio se ha solicitado a los servicios de Circulación y Transportes que realicen un diseño del futuro aparcamiento, que se construiría bajo la plaza de Cascorro. Según los primeros estudios, este aparcamiento tendría cerca de 300 plazas, distribuidas en tres plantas, aunque Lara opina que es posible que se decida ampliar la capacidad, decisión que dependerá de las características del terreno, en especial de la fuerte inclinación de la Ribera de Curtidores.

Las obras de este aparcamiento se harían a cargo de los propios residentes y comerciantes y el Ayuntamiento cedería el terreno por un determinado plazo, posiblemente unos 50 años, como se ha hecho en otros puntos de la ciudad.

Asimismo, y de acuerdo con estos planes, una vez realizado el aparcamiento se convertirá la Ribera de Curtidores en vía para peatones con carácter permanente, aunque de forma que pudieran acceder a ciertas horas los vehículos industriales. Ello implica una reordenación del tráfico de una zona que cuenta con una red viaria deficiente.

"Durante el tiempo que duren las obras, un máximo de 1.400 puestos hoy situados entre la Ribera de Curtidores, las calles de Maldonadas, Ruda, Amazonas, San Cayetano y Juanelo tendrían que trasladarse a otro punto", dijo Lara. La propuesta que realizará Lara al gabinete de gobierno será la instalación de los puestos desplazados en el polígono industrial de Legazpi, formado por las calles de Antracita, Bronce, Cobre, Hierro y otras situadas junto a Embajadores. El traslado de estos puestos, que puede originar la protesta del sector de vendedores ambulantes, irá unido a la reordenación del resto de los puestos con el fin de que en las calles estrechas sólo haya una hilera de tenderetes, mientras en otras se permitirán dos o más, como ocurría con Curtidores, donde se dejará expedito un carril de cuatro metros con el fin de que tengan acceso servicios de urgencia.