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Visto para sentencia el juicio de Londres por la propiedad de Dry Sack

Ayer quedó visto para sentencia ante el Juzgado de Primera Instancia de Londres el juicio por la propiedad de la marca Dry Sack, por la que han venido litigando la firma Williams & Humbert, actualmente en el Patrimonio del Estado español tras la expropiación de Rumasa, y José María Ruiz-Mateos.Cuando a la una de la tarde de ayer, el juez Walton levantó la sesión, dando las gracias a todos por la colaboración demostrada, quedaba sellada la primera escena de la larga serie de batallas legales que, según todos los indicios, va a plantear la propiedad de Dry Sack en todo el mundo. La retirada. de Ruiz-Mateos de este pleito británico, tras acusar a la justicia local de colaboracionismo con el Gobierno español en la decisión expropiatoria, dejó de alguna forma cantada la sentencia, que tardará de 3 a 4 semanas en producirse.

El juez Walton, que tuvo que empezar por aprender la pronunciación de Rumasa, ha llevado adelante el juicio con la meticulosidad propia de la justicia británica y como si la retirada de Ruiz Mateos no se hubiera producido. Así, desde el pasado día 17 de febrero se han sucedido agotadoras sesiones donde se ha examinado la contabilidad de Williams desde los años setenta. El meollo sobre el que se han centrado los abogados británicos de la Dirección General del Patrimonio ha consistido en demostrar que la situación contable de Williams en 1976 -año en que Ruiz-Mateos transmitió la marca a la sociedad W & H Trade Marks Ltd, con sede en la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha-, de ninguna forma justificaba ese regalo de la primera marca de la empresa a otra sociedad, Wino forma de pago de supuestos beneficios, puesto que éstos nunca existieron.

Testigos de cargo

'En este sentido ha tenido mucha importancia la presencia en el juicio de los auditores de Williams en aquellos años, la firma Ernst & Whinney, que testificaron el miércoles, 26 de febrero, quienes reconocieron que existía en la empresa más de un sistema de cuentas, y trataron de explicar al juez los ajustes que se vieron forzados a efectuar al disponer de todos los datos tras la expropiación.Más importante aún ha sido la presencia en el juicio, en el segundo día de la vista, de los directivos y miembros del consejo de administración de Williams en la época de Ruiz-Mateos, Richard Bilum, ex presidente de Julius Wile, la distribuidora en Estados Unidos de los vinos Dry Sack, y de Aleixander Williams, descendiente de la familia que dio nombre a la sociedad. Ambos testificaron que la transferencia de la marca Dry Sack a la sociedad de Jersey se hizo sin conocimiento del Consejo y de espaldas al mismo, sin que esa transferencia constara en los libros de la sociedad.

Desde julio de 1983 Williams & Humbert ha estado comercializando el jerez Dry Sack, en virtud de un acuerdo firmado en la corte de Londres entre ambas partes.

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