Martín Villa considera que dialogar con ETA es buen camino para pacificar Euskadi

Rodolfo Martín Villa, ex ministro del Interior, afirmó ayer en Alicante que el diálogo con ETA no es un mal camino para intentar la pacificación en Euskadi. Martín Villa recalcó, sin embargo, que "dar cualquier explicación o justificación política del fenómeno terrorista es malo". El ex ministro, que visita la provincia en su calidad de militante del PDP, comentó: "Hay que reconocer que el terrorismo de ETA es un terrorismo que tiene apoyos, tiene silencios, cobertura y tiene también votos, y por tanto, aparte de terrorismo, es también un fenómeno político que no hay que olvidar".

Recordó Martín Villa que ya en 1981 él intentó entablar conversaciones con los máximos responsables de ETA, pero que éstas no fueron posibles porque los etarras querían negociar de Estado a Estado. "Me parece", añadió, "que estas conversaciones no son malas, con algunas limitaciones: las limitaciones de la dignidad del Estado y de España; pero todo lo que se haga por pacificar esa situación es bueno".Para el ex titular de Interior, la política antiterrorista que está siguiendo el Gobierno de Felipe González es buena. Y añadió que éste cuenta con ventajas respecto del anterior Gobierno de UCD: "Fundamentalmente por la mejor cobertura y colaboración de las autoridades francesas, que nosotros no tuvimos, y también por la comprensión y colaboración de la oposición, colaboración que el socialismo no nos prestaba cuando nosotros estábamos en el Gobierno y ellos en la oposición".

Martín Villa se mostró partidario de que las elecciones legislativas se convoquen para junio próximo, porque considera que no representaría un adelanto de la consulta.

En el transcurso de una conferencia de prensa, Martín Villa ratificó que el PDP cumplirá su compromiso con la Coalición Popular para las próximas elecciones generales. Preguntado sobre un hipotético acuerdo con los nacionalistas vascos y catalanes, dijo: "El acuerdo no lo haríamos a cualquier precio".

Y añadió: "Si el precio es una determinada interpretación de la historia futura de España, no lo haríamos a ningún precio".

Por último, el ex ministro desmintió que la democracia cristiana española tuviese una actitud de traicionar a sus socios: "La traición en Unión de Centro Democrático no vino de los democristianos", afirmó, "sino del señor Fernández Ordóñez y sus amigos, que ahora tienen cargos en el Gobierno socialista".