Contadora crea una fuerza de paz para la frontera entre Costa Rica y Nicaragua
Los miembros del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) y del Grupo de Apoyo (Perú, Argentina, Uruguay y Brasil) anunciaron ayer la creación de una fuerza de paz para vigilar la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, que en el pasado ha sido escenario de numerosos incidentes.
La creación de esta comisión, a la que se ha llegado en parte por la presión de Nicaragua para que se tornasen medidas urgentes para preservar la paz, es uno de los siete puntos del comunicado final de una reunión de tres días mantenida por los ministros de Asuntos Exteriores de los ocho en Punta del Este (Uruguay). La fuerza de paz para la frontera entre Costa Rica y Nicaragua es uno de las pocos resultados efectivos alcanzados por el proceso de Contadora después de más de tres años de trabajos.Asediados por los más de 150 enviados especiales que han cubierto, la reunión, los ministros describieron como "excepcionalmente cordial" el clima que ha prevalecido durante los trabajos. "Estamos completamente de acuerdo en los objetivos", declararon el canciller de Uruguay, Enrique Iglesias, y su homólogo argentino, Dante Caputo; "lo que queda ahora es colocar negro sobre blanco los mecanismos susceptibles de hacer factibles nuestras propuestas".
Enrique Iglesias confirmó que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, envió a los reunidos en Punta del Este una carta pidiéndoles medidas que contrarrestasen la decisión del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, de solicitar al Congreso 100 millones de dólares como ayuda militar y humanitaria a la contra. Iglesias no quiso revelar el contenido exacto del mensaje de Ortega.
Dante Caputo dijo que en la reunión no se había discutido la posibilidad de pedir a Estados Unidos la reanudación del diálogo bilateral con el Gobierno de Nicaragua, que Washington condiciona a la apertura de una negociación entre los dirigentes sandinistas y la contra. Sobre este aspecto, el ministro nicaragüense del Interior, comandante Tomás Borge, dijo ayer que "es imposible" que el Gobierno negocie "con quienes durante 50 años han sembrado el terrorismo y la sangre" en Nicaragua. Borge añadió, no obstante, que Daniel Ortega se reunirá próximamente con el cardenal Miguel Obando y Bravo, que en los últimos meses se ha mostrado como uno de los más activos opositores al régimen sandinista.
El ministro nicaragüense dijo que su Gobierno hará "todo lo posible" para conversar con todos los sectores políticos del país, "excepto con aquellos que se han convertido en mercenarios de Estados Unidos y que no hacen ni dicen nada que no sea dictado por Ronald Reagan".
Comentando la visita hecha la pasada semana a Argentina y Uruguay por el enviado especial de Reagan para Centroamérica, Harry Shlaudeman, el canciller uruguayo dijo que América Latina está de acuerdo en la necesidad de una apertura política en Nicaragua, pero se opone a la presión por parte de EE UU.
Una vez concluida la reunión de: Contadora, se inicio en Punta del Este una sesión de trabajo del grupo de Cartagena (Argentina, México, Venezuela y Brasil), en la que se discutirá el problema de la gigantesca deuda exterior de América Latina.
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