Encierro de 35 familias en un edificio que será sacado a subasta en Vigo

Treinta y cinco familias montan guardia por turnos desde la noche del sábado en el interior de un bloque de viviendas en construcción en la barriada de Coya, en Vigo, para defender sus derechos sobre unos pisos por los que cada una de ellas ha pagado ya casi dos millones de pesetas. El temor de los compradores es que el próximo día 7 de marzo, fecha anunciada para la subasta del edificio, puedan perder la posibilidad de hacerse con la vivienda y el dinero entregado.

El promotor, Groymos, SL, fue embargado por seis entidades financieras acreedoras, entre ellas la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, y, tras declararse insolvente, paralizó la construcción a finales de 1983, en el momento fijado para la entrega de las viviendas.

Según la versión de los afectados, el promotor del edificio había solicitado créditos a un elevado interés, en la confianza de recibir otros de protección oficial que nunca llegaron y, asfixiado por los costes financieros, decidió paralizar la obra cuando faltaba apenas un mes para su terminación.

Los afectados suscribieron pólizas de seguros con la Compañía Mercantil de Seguros, SA, que ofrecían la posibilidad de recuperar el dinero entregado en caso de que no se cumpliesen los plazos del constructor, lo que ahora no parece fácil de conseguir. Además, deberán hacer frente a una hipoteca de 800.000 pesetas, cuya tramitación desconocían en el momento de la compra.