El fiscal pide seis meses y un día para la joven murciana que abortó tras denunciar que fue violada
El fiscal pidió ayer seis meses y un día de arresto para María del Carmen Olmo, de 21 años, una joven a la que se le practicó un aborto clandestino hace más de tres años tras haber quedado embarazada a causa de una violación, que denunció en comisaría. Junto con la joven fueron procesadas Isabel Conesa, de 52 años, para la que el fiscal ha pedido dos años, cuatro meses y un día de prisión como autora del aborto, y Carmen Miñano, para la que solicitó un año como coautora. Se da la circunstancia de que esta última contrae matrimonio mañana. La defensa insistió en la inocencia de las tres mujeres.
El caso tuvo gran repercusión en los medios de comunicación. Ayer, Mari Carmen intentó evitar a la Prensa en todo momento; tan sólo al final del juicio hizo una valoración de su estado anímico: "Nadie se puede imaginar el daño psicológico y moral que yo he sufrido hoy aquí".La violación, según consta en la denuncia que Mari Carmen presentó en la comisaria de Orihuela el 21 de julio de 1982, ocurrió tres días antes. En la denuncia, Mari Carmen aseguró que fue violada en un coche cuando viajaba a Orihuela con unos jóvenes a los que acababa de conocer para asistir a un concierto de rock.
La joven, que tenía entonces 18 años, consiguió apuntar el número de la matrícula del coche, por lo que el presunto violador fue reconocido. Una vez celebrado el juicio en Orihuela, el magistrado sobreseyó el caso por "no poder involucrar a persona alguna". Según Asunción Moreno, abogada defensora de Mari Carmen, "era su palabra contra la del chico. Además, se daba la circunstancia de que Mari Carmen, a pesar de no tener antecedentes penales, había estado internada en un centro para menores.
En la vista de ayer el ministerio fiscal rebajó las penas pedidas inicialmente, que en el caso de Mari Carmen era de un año, seis meses y un día, en el de Isabel Conesa cinco años y en el de Carmen Miñano cuatro.
En sus conclusiones, el fiscal ha tenido en cuenta las circunstancias personales de Isabel Conesa, analfabeta -no ha podido firmar sus declaraciones- y el que la acusada realizara este tipo de operaciones para mantener a su familia, de escasos recursos económicos.
Según el fiscal, los hechos ocurrieron de la siguiente forma: en noviembre del año 1982, Mari Carmen Olmo comentó a Carmen Miñano su estado y su deseo de abortar. La amiga le habló de la existencia en la pedanía murciana de Torreagüera de una mujer que curaba infecciones vaginales y que podría ayudarla. Carmen Miñano, acompañada de su novio, condujo a la joven hasta el domicilio de Isabel Conesa. Cerca de la casa, procedió a vendar los ojos a Mari Carmen Olmo para que no reconociese el lugar.
Isabel Conesa realizó, según el fiscal, una irrigación en el útero de Mari Carmen con una lavativa que contenía agua y otras sustancias. Además, le recomendó a la joven que volviese al día siguiente si no le había hecho efecto. Cuando la joven regresó, se repitió la operación y el 13 de noviembre Mar¡ Carmen expulsó el feto. Una amiga de Mar¡ Carmen que se encontraba en el piso cuando se produjo el aborto, solicitó a una vecina que le permitiera usar el teléfono. Ésta, imaginándose que ocurría algo raro, llamó a la policía.
Mari Carmen fue trasladada a la ciudad sanitaria Virgen de la Arrisaca con una hemorragia y de allí a la cárcel, donde pasó una semana.
Despenalizado
La abogada de Mari Carmen, que calificó de insuficiente la ley despenalizadora del aborto, confiaba en que el juicio no hubiera llegado a celebrarse. "Considero el caso de Mari Carmen incluido en la legislación vigente", declaró. Para el fiscal, Mari Carmen no cumplió dos requisitos de la ley: que el aborto fuera practicado por un médico dentro del plazo de 12 semanas establecido.
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