Solidaridad de presos del PCEr y de los GRAPO con 22 huelguistas de hambre
Los 12 presos del Partido Comunista de España Reconstituido (PCEr) y de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) internados en la prisión de Alcalá-Meco de Madrid, iniciaron ayer una huelga de hambre en solidaridad con las 22 reclusas de estas organizaciones recluidas en la cárcel de Carabanchel. Estas presas están en huelga desde el 26 de enero pasado.Un grupo de 14 abogados defensores de las reclusas difundió ayer un comunicado en el que "denuncian la política de Instituciones Penitenciarias" por mantener lo que ellos denominan "una actitud de fuerza", "rechazando las soluciones" que pueda tener el conflicto planteado por las presas de los GRAPO, una de las cuales, Mercedes Herranz, se encuentra en grave estado al haber seguido en otras dos ocasiones huelgas de hambre, según precisó la abogada Francisca Villalba.
Ninguna persona del centro penitenciario de Carabanchel pudo facilitar ayer a este periódico dato alguno sobre la situación de las internas, al no estar localizable la directora del mismo y encontrarse en el interior del recinto la jefa de servicios, según precisó una funcionaria del centro. Fuentes de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias manifestaron ayer carecer de datos sobre la supuesta gravedad de alguna de las presas.
