Manuel Fraga pide a la derecha que supere 'los demonios familiares y el bisagrismo" para consolidar la "mayoría natural"

El presidente nacional de Alianza Popular, Manuel Fraga, reiteró ayer sus llamamientos a la formación de una mayoría naural basada en el "robustecimiento, consolidación y ampliación" de la Coalición Popular. "Si no superamos los demonios familiares de la derecha, el bisagrismo, la antropofagia de nuestros líderes, habremos perdido nuestro tiempo", dijo Fraga durante la clausura del VII Congreso de su partido, celebrado en un clima electoralista.

El presidente de AP criticó, en abierta referencia a lo ocurrido en los últimos días en Galicia, las "bisagras" y las "fórmulas intermedias", así como la "supuesta mayoría de progreso" propuesta por los socialistas, "que quiere decir, pura y simplemente, todos contra Coalición Popular".Unas 3.000 personas, -entre comproomisarios e invitados -entre ellos los líderes de la Coalición Popular Oscar Alzaga, presidente del PDP, y José Antonio Segurado, presidente del Partido Liberal-, asistieron a la sesión de clausura del VII congreso nacional de AP, cuya novedad más visible consistió en la introducción de listas abiertas para la elección de una parte del comité ejecutivo. Fernando Suárez, introductor de la enmienda a la ponencia de estatutos mediante la cual se facilitaban las listas abiertas, regresó a la dirección del partido, de la que salió en el VI congreso. Ha sido designado vicepresidente por Fraga, junto a Gerardo Fernández Albor, Miguel Herrero y Alfonso Osorio.

"Preprograma" de Gobierno

El discurso final de Fraga, considerado por numerosos asistentes como "casi un preprograma de Gobierno", en el que habló de "reformismo popular", no careció de referencías al Gobierno socialista y a la "degradación social que padecemos". "La evasión por la droga asesina, el aumento de las enfermedades mentales, el anarquismo sexual, el abandono del espíritu de trabajo y del patriotismo" fueron algunos de los males sociales que Fraga achacó a "la actual propensión al pasotismo, a la cobardía y a la abulia ciudadana". El líder conservador dejó entender que los socialistas cargan con parte de la culpa de esta situación, dado que "después de haber ofrecido cambio y Jauja, ahora lo que expenden es el pesimismo"."Los países más realistas, como Estados Unidos y Japón", dijo Fraga, "están logrando sus grandiosos éxitos económicos a partir del redescubrimiento del espíritu y del rearme moral, nada pacato y ñoño".

Fraga, que habló inmediatamente después del presidente en funciones de la Xunta gallega, Gerardo Fernández Albor, criticó lo que él llamó "mayoría de progreso", refiriéndose al fallido Gobierno de progreso propuesto por los socialistas gallegos, y que, si hubiesen tenido éxito las negociaciones, habría estado integrado por el PSG-PSOE, Coalición Galega y Esquerda Galega.

Un ensayo

Según el líder de AP, este intento de los socialistas en Galicia era, en realidad, un ensayo para poner en práctica en el futuro algo similar tras las elecciones legislativas.Fernández Albor, por su parte, tuvo una larga intervención, en olor de multitudes, que concluyó expresando un deseo: "Que nos manden poco y bien, y no mucho y mal, como hacen estos chicos" (los socialistas). El presidente en funciones de la Xunta abundó en las críticas a Televisión Española; "y le llamamos española por llamarle algo", dijo.

Según uno de sus colaboradores, Gerardo Fernández Albor tal vez sea investido presidente de la Xurita de Galicia el próximo día 21, "obviamente, habiendo llegado ya a un pacto con Coalición Galega". Antes que Fernández Albor habían hablado varios invitados extranjeros, alguno de los cuales como el representante del Partido Conservador Nicaragüense, llegó a exasperar al sector más aperturista de AP.

"Lo único malo de este congreso, que ha sido perfecto en cuanto a organización, ha sido la falta de invitados extranjeros presentables", comentó a este periódico un diputado andaluz compromisario en el congreso.