8.000 cocidos madrileños
La vieja estación de ferrocarril del paseo de las Delicias albergó en la noche del sábado a 8.000 personas, entre militantes y simpatizantes de Alianza Popular, deseosas de aclamar a su presidente, Manuel Fraga, que compitió en las estrechas efusiones con el presidente en funciones de la Xunta, Gerardo Fernández Albor. El frío reinante en e local, en absoluto amainado por los ocho contenedores de gasóleo utilizados como improvisada calefacción, no arredró a los fervorosos militantes que acudieron en tropel, previo pago de 1.500 pesetas, a degustar junto a sus líderes un completo cocido madrileño, pestiños y rosquillas del Santo, todo ello acompañado de porrones de mistela.El coste total de tan multitudinaria cena se cifró, según los organizadores, en 20 millones de pesetas, entre los que no se incluyen el vino de mistela y las aceitunas, regalo de militantes. El ágape fue servido por 100 camareros; 50 personas colaboraron en trabajos auxiliares y fueron alquiladas 8.000 sillas. Centenares de metros de moqueta cubrieron lo que antaño fueron las vías del ferrocarril.
Entre estas cifras casi macroeconómicas destacan los 800 kilos de garbanzos precocinados y mantenidos a fuego lento durante horas sobre 69 parrillas avivadas con carbón vegetal, instaladas en el suelo y a la intemperie de la fría noche madrileña. Garbanzos, sustanciosa sopa, chorizo, tocino y morcilla se refugiaban en calderos individuales, obra de alfareros de Toledo y Madrid, que grabaron en cada una de las 8.000 piezas la imagen de Manuel Fraga. El precio de la cena daba derecho a llevarse a casa tan artesanal pieza.
El presidente de Alianza Popular no estimó conveniente dirigir un discurso a los asistentes, y sólo tomó la palabra para imponer en el pecho de varias decenas de sus más leales y antiguos colaboradores unas llamativas escarapelas, a la manera de las utilizadas en las convenciones de partidos norteamericanos. A falta de discursos, la cena estuvo musicalmente amenizada por una tuna, el grupo flamenco Los Choqueros y unas bailaoras de sevillanas.
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