CEPSA negocia con un grupo árabe y otro venezolano interesados en comprar entre un 15% y un 20% de su capital
La Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), del grupo Banco Central, ha mantenido contactos con un grupo inversor de los Emiratos Árabes Unidos y con directivos de Corpoven, de Venezuela, interesados en adquirir un paquete de acciones estimado en torno al 15%20% del capital, según informan fuentes financieras internacionales. Las conversaciones con ambos grupos, que continuarán en las próximas semanas, se encuentran en un estadio diferente en cada caso, aunque en la empresa española parece que sólo existe la intención de culminarlas si la operación "aporta algo, tal como un acuerdo de cooperación en materia de compras de crudo o que suponga mejoras en la cuenta de resultados".
Primera empresa privada del sector de hidrocarburos, CEPSA ha recibido varias ofertas en los últimos meses de grupos extranjeros interesados en tener una participación en lo que se interpreta que será un mercado abierto con la adhesión de España a las Comunidades Europeas. Pero las conversaciones se han centrado en sólo dos grupos: uno procedente de Abu Dabi, de los Emiratos Árabes Unidos, y otro venezolano, Corpoven. Sin embargo, el nivel alcanzado en las conversaciones ha sido diferente.Las fuentes consultadas han matizado que se ha hecho ya una valoración inicial de la empresa, con el fin de llegar a un acuerdo sobre la cotización que se pagará por cada acción. La valoración se ha entregado a una sociedad árabe, IPIC, que responde a International Petroleum Investment Corporation. Esta sociedad, con sede en Abu Dabi, ha desplazado a Madrid en alguna ocasión a dos representantes, Arnoc y Adia, que han sido los que han mantenido los contactos en CEPSA.
Las fuentes consultadas no han querido pronunciarse, sin embargo, sobre si se han solicitado los permisos pertinentes al Ministerio de Industria y Energía para proceder a la venta. No obstante, otras fuentes han apuntado la posibilidad de que no exista ninguna restricción legal para vender una parte minoritaria de una sociedad petrolera española mientras no se supere el 40% del capital.
Sin embargo, la eventual venta estaría sometida a una restricción. Ésta se deriva del convencimiento que se tiene en altas instancias de CEPSA de que la compañía no necesita ningún socio nacional o extranjero, a menos que "aporte algo, y además no interfiera en la orientación gerencial actual". En otras palabras, se trataría, según las fuentes consultadas, de aceptar sólo "fórmulas de cooperación" que, dentro de la actual situación mundial del sector, pemútan enriquecer o aporten "ventajas manifiestas" al funcionamiento de la compañía.
Por otro lado, el interés del grupo venezolano parece concretarse mas en las instalaciones que la empresa petrolera tiene en Canarias. Fuentes consultadas de la compañía no han querido, sin embargo, pronunciarse sobre el tema.
Rechazadas varias opciones
Respecto a la participación en el capital de la empresa, la compañía petrolera ha descartado ya varias opciones. Así por ejemplo, una fórmula de asociación tipo Petronor, donde la sociedad Pemex participa en el 33% del capital, no se considera idónea si, según las fuentes, "la mera participación patrimonial no se traduce en precios o acuerdos preferenciales de venta de crudo". Tampoco aportaría nada una asociación al modo como la que la Kuwait Oil Co. está introduciéndose en el mercado europeo de la distribución de productos petroleros con una mezcla de acuerdos con sociedades europeas. Las restricciones de los acuerdos de la nueva Campsa descartan esta opción porque el socio extranjero nunca tendría acceso a la distribución al por menor que ya existe en España, a menos que decida, por su propia iniciativa, construir una nueva red.Por otro lado, un acuerdo con una multinacional del sector, bien sea europea o norteamericana, también está descartado, teniendo en cuenta la política de retirada de determinados mercados que estas empresas multinacionales practican desde la primera crisis del petróleo.
En medios próximos a CEPSA se apunta que la empresa ha concluido el ejercicio pasado con una mejora en los resultados (cash flow), por el momento, del orden de los 15.000 millones, frente a los 10.000 millones del pasado año. La sociedad, cuyas participaciones en otras empresas han supuesto aportaciones de otros 9.000 millones adicionales, ha convertido en pesetas la práctica totalidad de su deuda en dólares. La empresa, todavía, no ha decidido su política de distribución de beneficios y dividendos.
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