La inflación apenas superó en 1985 la previsión del Gobierno
SALVADOR ARANCIBIA, El índice de precios al consumo (IPC) aumentó el pasado diciembre un 0,4%, lo que representa una inflación acumulada para 1985 del 8,1%, una décima más de la última previsión del Gobierno, aunque claramente por encima del 7% calculado inicialmente. El secretario de Estado de Economía y Planificación, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, proclamaba ayer la "satisfacción general" ante el índice inflacionario, pese a las tensiones por el alza de los precios a finales de 1985. La reducción del precio de las gasolinas aprobada por el Gobierno en diciembre ha contribuido, con la caída de los precios de los transportes, a que el índice subiera el mes pasado tres décimas menos que en diciembre de 1984.
El anuncio efectuado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) supone un respiro para la preocupación de todo el Gobierno, y en especial del Ministerio de Economía y Hacienda, sobre la tendencia al alza de los precios experimentada en los últimos meses de 1985. En opinión de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ello permite "estar algo más tranquilos acerca de lo que puede ocurrir en el primer trimestre de este año".La satisfacción con que el Gobierno ha recibido el resultado del IPC en diciembre no esconde el hecho de que la previsión para enero "sea la peor de todos los meses desde hace muchos años", como reconoció Fernández Ordóñez, debido a la repercusión de la entrada en vigor del impuesto sobre el valor añadido (IVA).
La evolución de los precios en los diferentes apartados en que se divide el índice general de los mismos parece indicar una evolución "muy favorable", en opinión del secretario de Estado de Economía, en los productos no alimenticios y una evolución menos favorable en lo referente a los alimenticios.
Los precios no alimenticios aumentaron durante 1985 el 7,6% con una reducción sobre el año anterior de 1,3 puntos, mientras que los precios de los productos alimenticios han experimentado subidas similares en los dos años, con tasas del 9,3% en 1984 y del 9,2% en 1985.
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La inflación terminó el año una décima por encima de las previsiones oficiales
Viene de la primera páginaEn enero de 1985 los precios al consumo aumentaron un 1,8%, especialmente porque se dispararon los precios de los productos alimenticios perecederos a consecuencia de las fuertes heladas que tuvieron lugar en aquel mes.
En este año, el problema climático no ha tenido lugar y los precios de los productos agrícolas frescos mantienen una tónica considerada normal; la reducción en los precios de algunas carnes pueden compensar las elevaciones que han tenido lugar en los pescados frescos.
El dato de cierre del año en inflación, al que ha contribuido de forma importante la rebaja del precio de las gasolinas en diciembre, y las perspectivas que se tienen por ahora acerca de 1986, suponen un dato positivo para la Administración a los que hay que sumar, con ciertas cautelas, la caída de los precios del petróleo y la decisión de rebajar, globalmente, los tipos de interés que se aplican en el mundo.
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, señalaba ayer que, aunque "el precio de los crudos no se quede definitivamente en los niveles actuales sino que es posible que suba algo, las perspectivas apuntan a que al final de año la factura petrolífera será inferior a la de 1985", con lo que ello representa de mejora del excedente de la balanza de pagos por cuenta corriente.
La reciente reunión de los cinco países más ricos de Occidente -Estados Unidos, Japón, Republica Federal de Alemania, Reino Unido y Francia- en la que se aceptó como idea general la reducción de los tipos de interés, aunque el Reino Unido vaya a proceder a una elevación como consecuencia de la caída de los precios de su petróleo, constituye, según Economia, otro dato positivo para 1986, ya que un abaratamiento del crédito debe llevar aparejado un aumento de la demanda mundial.
Revisión salarial
El cierre del año con una inflación relativamente controlada y a la baja -1984 acabo con un 9% y un año después se ha reducido en casi un punto- va a suponer un alivio importante ante la negociación colectiva que acaba de iniciarse. Aunque la repercusión del IVA influye en los planteamientos de aumentos salariales para 1986 el 8,1% de inflación en 1985 puede reducir la confictividad ante la negociación.
Los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO mantuvieron posturas diferentes ayer sobre la inflación de 1985, ya que mientras UGT consideraba "positiva" la evolución en diciembre "aunque el conjunto del año exija la aplicación de la cláusula de revisión salarial al haberse superado la previsión inicial del 7%", el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, declaraba que "las cifras dadas a conocer sobre el IPC de 1985 son dudosas, ya que ni los más optimistas habían hecho semejantes estimaciones". La cláusula de revisión salarial supondrá unos 50.000 millones de pesetas de ingresos adicionales a los trabajadores.
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