Rivales y gustos

Desde el sorteo del Mundial 86, en el que a España le correspondió enfrentarse a Brasil, Irlanda del Norte y Argelia, la selección española ha disputado ya tres partidos de preparación y tiene pendientes aún otros dos, todos en campo español, más los cinco o seis que Miguel Muñoz espera disputar ya en tierras mexicanas ante equipos locales. Austria, Bulgaria, URSS, Bélgica y Polonia son los equipos con los que la federación pudo completar un buen calendario: todos, salvo Austria, están clasificados para el Mundial. No fructificaron las gestiones realizadas con Italia, Francia, Inglaterra, RFA o Brasil.La seleccion inició su camino preparatorio enfrentándose el 20 de noviembre a Austria, en Zaragoza, en partido que acabó con empate a cero y en el que Butragueño falló un penalti. El 18 de diciembre España derrotó a Bulgaria, en Valencia, por 2-0, con goles marcados por el madridista Michel y el barcelonista Calderé. En este encuentro Muñoz ensayó un equipo con un solo delantero, Butragueño, y cinco centrocampistas.

Tras el choque de anoche en Las Palmas frente a la URSS, España tiene previstos otros dos partidos: el 19 de febrero, en Elche, contra Bélgica, y el 26 de marzo, en campo aún por designar oficialmente, ante Polonia. La selección, antes de su marcha para México, el 5 de mayo, habrá disputado un partido cada mes, salvo en abril, aunque en este mes queda alguna fecha libre que podría aprovecharse para jugar un sexto encuentro ante la RDA.

José Luis Roca, presidente de la Federación Española de Fútbol, afirmó ayer en Las Palmas que la primera fase del Mundial costará 90 millones de pesetas, incluidos viajes y estancias de las mujeres de los seleccionados, que se cubrirán con los beneficios que dejen los tres partidos fijos que se disputarán. A partir de ahí, añadió Roca, si España se clasifica, el Mundial comenzará a ser rentable.