Una mujer nigeriana da a luz en un vuelo de Iberia

Un niño prematuro nació alrededor de las siete de la mañana de ayer a bordo de un avión DC-10 de la compañía Iberia cuando el aparato, que cubría el trayecto entre Abiyán (Costa de Marfil) y Madrid, sobrevolaba Málaga. La madre, Estela Ogbinna, nigeriana de origen, embarcó en Abiyán y pensaba enlazar en el aeropuerto de Madrid con otro vuelo que la conduciría a Dallas (EE UU), donde reside con su familia. Una de las azafatas del vuelo explicó que el parto, "que no duró más de cinco minutos", se desarrolló en el galley, la cocina del avión, que se encuentra situada en la cola del aparato.El comandante de la nave, Pedro Nagore, preguntó si había algún médico a bordo. Se presentaron entonces un doctor belga, Michael Gody, y una doctora francesa para asistir a Estela Ogbirina. "De todas formas", explica la azafata, "el niño nació sin ninguna dificultad y el parto fue rapidísimo".

"Cuando empezó a notar las contracciones, la colocamos sobre unas mantas, en el suelo, y fue allí donde lo tuvo", dice esta azafata. "Ya cuando la levantamos del asiento", añadió, "la cabeza del niño estaba prácticamente fuera". Varios pasajeros del vuelo, que iba completo, se arremolinaron en torno a la parturienta. El personal de Iberia tuvo que pedirles que volvieran a sus asientos.

Los pasajeros y la tripulación -del Costa de la Luz -nombre del aparato- propusieron a Sunday Omenihua, padre del niño, que eligiera para él un nombre español en honor al espacio aéreo que atravesaban cuando fue alumbrado.

El avión, que en principio se dirigía a Madrid, fue desviado a Barcelona a causa del cierre del aeropuerto de Barajas, que permaneció bajo mínimos por la niebla desde las nueve de la mañana del jueves hasta el mediodía de ayer.

Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de El Prat, la madre y el niño fueron atendidos por el servicio médico de la terminal, desde donde fueron trasladados al Hospital Clínico de la ciudad.

Estela Ogbinna, que viajaba con su marido y su hijo de dos años, se encontraba embarazada de menos de ocho meses, que es el límite fijado en la compañía aérea para poder viajar en avión.

"Durante una de las escalas del avión -que se prolongó a causa de problemas técnicos por espacio de algo más de tres horas- la mujer bajó del aparato porque ya tenía molestias, pero luego debió de pensar que podía continuar su viaje y volvió a subir al avión", explica la azafata. El doctor Morales, del Hospital Clínico de Barcelona, calificó de pronóstico reservado el estado del recién nacido debido a su escaso peso, 2.200 gramos, y al "riesgo de infección al que está sometido por las características especiales de su alumbramiento. Aunque nos mostramos optimistas, hasta dentro de tres días no se podrá establecer un diagnóstico claro y el niño permanecerá en la incubadora".

La madre, que se encontraba descansando, será dada de alta, según el médico, "dentro de unos tres días". Iberia envió ayer un ramo de flores a la madre y un obsequio para su hijo. Según recuerda la azafata, "éste no es el primer niño que nace en uno de nuestros aviones; hace unos 15 años también nació otro".