El Opus Dei niega haber aconsejado a Ruiz-Mateos la huida de España
Alejandro Cantero y Juan Francisco Montuenga, miembros de la comisión regional del Opus Dei en España, afirmaron ayer "categóricamente" que ni ellos ni director alguno del Opus Dei han intervenido en la elaboración de ningún pacto en relación con Rumasa, informa Efe.José María Ruiz-Mateos, ex presidente de Rumasa, involucró a Cantero y Montuenga en el transcurso del careo con su ex colaborador Luis Romero Agarrado, celebrado el pasado miércoles, día 8, ante el juez de delitos monetarios Luis Lerga.
Mediante un comunicado emitido por la oficina de comunicación de la organización religiosa, Cantero y Montuenga aseguran que no han dado a José María Ruiz-Mateos "indicaciones o consejos, ni promesas de ningún tipo relacionadas con su permanencia o salida de España o con la defensa técnica de su persona y de sus intereses".
Señalan al respecto que la tarea de los directores del Opus Dei "alcanza únicamente a la formación espiritual y apostólica de sus miembros", sin inmiscuirse en sus decisiones profesionales, sociales o políticas.
Dos nombres nuevos
Fuentes jurídicas indicaron a Efe que Ruiz-Mateos, miembro a su vez del Opus Dei, preguntado por el juez durante el careo con Romero Agarrado por las razones concretas de su salida de España y permanencia en el extranjero, contestó que en su actitud, además de los banqueros Luis Valls y Rafael Termes, habían intervenido los citados Cantero y Montuenga.El ex presidente de Rumasa, que se resistía en principio a revelar la identidad de estos dos dirigentes del Opus Dei "por razones de conciencia", añadió que uno de los dos le visitó en Londres para convencerle de que no volviera a España, y después en Francfort, donde le advirtió que después del caso Banca Catalana no era conveniente su regreso.
Según Efe, antes de revelar los nombres de Cantero y Montuenga, Ruiz-Mateos explicó al juez que una de esas "dos personas" se había entrevistado con Fernando Jiménez Lablanca, fiscal del caso Rumasa y también miembro del Opus Dei, y que éste le había asegurado que no habría procesamientos.
El fiscal Jiménez Lablanca aseguró a Efe que las imputaciones de Ruiz-Mateos, de las que no había sido testigo, eran "una tremenda falacia o una estupidez".
Funcionarios policiales inspeccionaron ayer el chalé Villa de Rota, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, para evaluar las condiciones de seguridad de la casa y asegurar la vigilancia del empresario una vez sea trasladado desde la cárcel de Alcalá-Meco.
Por otra parte, el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel García Pelayo, ha denegado la entrevista que le había solicitado el abogado del empresario, Ramón Pelayo, para tratar de la tardanza del tribunal en dictar sentencia sobre la cuestión de inconstitucionalidad de la Ley de Expropiación.
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