La Bolsa de Nueva York continuó ayer su caída, aunque los expertos predicen una próxima estabilización del mercado
La Bolsa de Nueva York abrió ayer sus puertas tras haber vivido el día anterior una jornada en la que el mercado bursátil de Wall Street experimentó una importante caída de casi 40 puntos en el índice de valores industriales Dow Jones. En la sesión de ayer, el índice continuó bajando a un ritmo superior al que preveían los expertos, y las pérdidas oscilaron entre -2 y -25 puntos a lo largo del día. Al cierre del mercado el índice había descendido en 8,38 puntos. En medios financieros se espera que la bolsa continúe descendiendo ligeramente para luego volver a aumentar y estabilizarse.
Por el momento este previsto descenso del mercado bursátil no preocupa excesivamente, según confirmaron algunos analistas, ya que viene determinado por el importante aumento de negocio registrado en los meses anteriores que, antes o después, se esperaba fuera realizado en beneficio. Sin embargo, los expertos bursátiles preveían que el descenso sería ligero y mostraron su sorpresa ante las fuertes oscilaciones y el sensible descenso sufrido nuevamente por el índice de valores industriales.Tras oscilar entre unas pérdidas, que en su momento máximo fueron de 25 puntos y en el mínimo de 2, el mercado bursatil neoyorquino cerró sus puertas con una caída de 8,38 puntos. El índice Dow Jones se situó en 1.518 puntos y el volumen de contratación se cifró en 178 millones de acciones. Las previsiones siguen apuntando que continuará la caída de la Bolsa neoyorquina, pero no a unos niveles que puedan alarmar al inversor.
Expertos bursátiles coinciden en indicar que la espectacular caída del miércoles se debió, esencialmente, a la sospecha, inducida por las declaraciones de algunos economistas, de que la Reserva Federal de EE UU no reducirá los tipos de interés. Esta sospecha, aunque no fue la causa primordial de la caída fue aprovechada por los inversores para realizar los beneficios conseguidos en los últimos meses, en los que Wall Street ha experimentado la progresión alcista más importante de su historia.
Realizar beneficios
Según afirmó a este periódico un portavoz de la firma Shearson Lehman Brothers American Express, "no existen condiciones concretas para que esta caída continúe durante un período largo. Aunque importante, supone fundamentalmente que los inversores han querido realizar beneficios tras las espectaculares alzas registradas durante el pasado año por los valores industriales". El día anterior a la caída el índice de valores industriales se había disparado espectacularmente, con una ganancia de 18,12 puntos y llegó a una cima nunca conquistada: 1.565,71 puntos.Desde antes de Navidad se esperaba una bajada de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y, por ello, el volumen de negocio había ido aumentando. Las recientes y espectaculares subidas del Dow, que aumentó en más de 200 puntos entre octubre y diciembre, se basaron esencialmente en esa esperanzas. Irónicamente, fue el anuncio de que la tasa de desempleo se había reducido considerablemente la que disparó la fiebre de venta. El descenso del desempleo, lo que supone una estabílización de la economía, hizo que algunos economistas predijeran que los tipos de intereses no descenderían.
El fuerte volumen de negocios de valores industriales de los últimos cinco meses y la muy superior dimensión de la bolsa actual respecto a la de 1929, explica cómo el pasado miércoles Wall Street perdió más puntos que en la gran depresión del 29. Una caída que, en puntos, ha sido la mayor de la historia de Wall Street, al descender el promedio de valores industriales en 39,10.
Expertos financieros señalaron ayer a este diario que la caída registrada en la sesión del miércoles "no puede compararse" a la gran depresión del 29. Así, mientras en la reciente caída el porcentaje descendió sólo un 2,5% sobre un índice por encima de los 1.500 puntos, en 1929 el descenso representó el 12,8% en un momento en que el Dow Jones sólo contaba con 250 puntos.
Casi todos los valores de las grandes compañías industriales, y especialmente IBM, General Eléctric, Pennzoil..., estuvieron afectados por la caída del mercado. El índice general de la Bolsa neoyorquina también experimentó un cierto temblor, al descender en 2,94 puntos, pero quedando en un holgado total de 120,20.
