Querella criminal contra una empresa de autobuses por un accidente en el que fallecieron cuatro soldados

Familiares de soldados que sufrieron un accidente de circulación en Guadalajara el pasado día 30 (véase EL PAÍS del día siguiente) han decidido presentar una querella criminal contra la empresa de autocares Milicar, que fletó los dos vehículos en que los soldados viajaban para trasladarse desde Barcelona a sus destinos militares en Madrid. En aquel accidente murieron cuatro soldados y más de 60 sufrieron heridas de diversa consideración.

Estos familiares afirman que los dos autocares siniestrados no hicieron uso de las cadenas, en un tramo en el que era obligatorio según la Guardia Civil. Solicitarán asimismo al Ministerio de Defensa que se abra una investigación oficial sobre las causas que provocaron el accidente, según afirmaron ayer a este diario varios padres de algunos de los soldados heridos que todavía permanecen ingresados en el hospital militar Gómez Ulla, de Madrid.Los dos autocares se salieron de la calzada y volcaron, sobre las seis de la madrugada, en la carretera N-II, en el término de Muduex (Guadalajara), en un tramo en el que era obligatorio el uso de cadenas. Protección Civil de Guadalajara afirmó que los dos autocares llevaban cadenas.

Esta afirmación fue desmentida ayer a este diario desde el hospital Gómez Ulla por Antoni Arnaus, uno de los soldados heridos. Arnaus explicó que "desde que salimos de Barcelona únicamente hicimos una parada, sobre las dos de la madrugada, en Almunia de Doña Godina (Zaragoza) para comer un bocadillo. Cuando reanudamos el viaje no llevábamos cadenas". Siempre según su relato "los dos autocares circulaban a velocidades muy altas. El nuestro patinó dos veces de atrás y yo mismo le llamé la atención al conductor, porque iba sentado en la primera fila de asientos y podía ver que la velocidad del cuentakilómetros era de 85 y 90 kilometros por hora. Se veía venir que en el estado en que estaba la carretera aquello podía resultar mortal, como desgraciadamente fue".

Arnaus y sus familiares confirmaron que la compañía Milicar "todavía no se ha presentado a nosotros para nada. Todas las atenciones y traslados de los chicos que han muerto han sido cubiertas por el Ejército, que se ha portado maravillosamente".

La falta de cadenas está confirmada por las imágenes grabadas por los servicios informativos de TV-3 y TVE. Además, en las imágenes de la televisión catalana, tomadas a primeras horas de la mañana, se puede observar perfectamente que uno de los autocares lucía en el lateral un rótulo con el nombre de la compañía E. López Granados con la matrícula M-3283-17P. Sin embargo, en las imágenes tomadas unas horas más tarde por TVE y redactores gráficos, tanto el nombre de la empresa como la matrícula del vehículo aparecen tapados con pintura. Los familiares de los soldados expresaron su extrañeza por esta ocultación.

Un responsable de Milicar afirmó no saber quién era el autor de la tachadura y añadió que los autocares que intervinieron en el accidente habían sido subcontratados a otras compañías, "porque nosotros no tenemos bastantes coches", y añadió que de los tramites del accidente "se encarga la compañía de seguros, porque nosotros no podemos hacer nada por los accidentados".

En estos autocares viaja un solo conductor. El precio del billete entre Madrid y Barcelona es de 1.900 pesetas, ligeramente más barato que las líneas regulares, las cuales, sin embargo, cubren el trayecto con dos conductores.