Los mineros de Teruel abandonan su encierro

Minutos antes de que sonaran las 12 campanadas que marcaban el fin del año abandonaron su encierro en el pozo Luisa, de una mina de Estercuel (Teruel), los cinco sindicalistas de UGT y el diputado socialista Ramón Hernández, después de que el presidente aragonés, el socialista Santiago Marraco, les comunicara personalmente el acuerdo alcanzado entre una delegación del PSOE-UGT y el Ministerio de Industria y Energía que garantiza el empleo en la cuenca minera y prevé unas inversiones de 16.000 millones de pesetas en los próximos tres años.

Las inversiones están destinadas a instalaciones en las centrales térmicas de la provincia para la limpieza del lignito y reducir los índices de contaminación. Ayer se celebró en Utrilla (Teruel) una asamblea en la que los seis encerrados informaron al resto de la cuenca de los acuerdos alcanzados en las negociaciones del pasado martes.La delegación aragonesa que se trasladó a Madrid para negociar con la Administración estaba encabezada, por el consejero de Industria y Energía del Gobierno autónomo, Antonio Sierra, e integrada por los senadores Álvaro de Diego, a su vez secretario provincial de UGT y Rufino Foz, el diputado por Zaragoza, José Féliez Sáenz, Pedro Bofill, Francisco Villagrasa y Gerardo Torres, secretario de Organización del PSOE de Teruel, y por parte de Industria el secretario general del ministerio, Martín Gallego y la directora de Energía, Carmen Mestre.

El acuerdo suscrito garantiza los 4.500 puestos de trabajo de la cuenca minera y prevé inversiones de 16.000 millones de pesetas en los próximos tres años. De ellos, 100 millones se destinarán a la planta piloto que tiene la térmica de Andorra para incrementar el lavado de lignito en 200.000 toneladas durante este año y 300.000 en 1987. Este verano entrarán en servicio unos electrofiltros en la térmica de Andorra, cuya inversión es de 1.000 millones de pesetas. En abril de este año entrará en servicio un parking en la mencionada central cuya construcción tiene un presupuesto de 2.000 millones de pesetas.

Por otra parte, en la central térmica de Escatrón (Zaragoza), relacionada directamente con la minería de Teruel, se invertirán 1.500 millones de pesetas para la instalación de un lavadero industrial, cuyas obras se adjudicarán y darán comienzo en este año. El próximo día 9 se decidirá el plan concreto para la citada térmica de Escatrón, con unas inversiones previstas para los próximos años de 10.000 millones de pesetas.

Por otra parte, se mantiene el actual cupo en la producción de lignito de todas las empresas, excepto en Endesa y Sanca, donde se reduce algo en las explotaciones a cielo abierto. En todas las empresas se mantiene su actual capacidad de empleo, principal preocupación de los mineros y que motivó las movilizaciones de los pasados días.

El mencionado acuerdo se alcanzó a las 16.30 horas del pasado martes, tras largas negociaciones que se prolongaron durante cuatro días. Sobre las 19.30 horas de ese mismo día, el presidente aragonés, Santiago Marraco, acompañado de sus consejeros de Economía, José Antonio Biescas, de Presidencia, Andrés Cuartero, de Sanidad y Trabajo, Alfredo Adola, el diputado Elías Cebrián y el secretario de la UGT de Zaragoza, José Antonio Cid, se dirigió a la mina de Estercuel para informar personalmente a los encerrados del acuerdo. Unas 500 personas, entre mineros y familiares de los huelguistas, les estaban esperando. La comitiva presidencial fue recibida en un principio con cierto recelo y muestras de protesta por parte de los allí concentrados: "era la primera vez que un miembro del Gobierno autónomo se acercaba a la mina y dado el día que era pensamos que se trataba de un montaje. Después se les recibió bien", informaron fuentes de la federación minera de UGT.

Santiago Marraco y sus acompañantes bajaron al fondo de la mina, un pozo actualmente en construcción, donde a 240 metros de profundidad permanecían encerrados y en huelga de hambre los cinco ugetistas y el diputado Ramón Hernández. El encierro lo iniciaron el pasado 12 de diciembre y la huelga de hambre el día 23 de ese mismo mes. Tras dialogar con ellos y explicarles detalladamente el alcance del acuerdo, salieron a la superficie a las 23.45 horas, donde fueron recibidos en medio de aplausos y muestras de alegría por parte de las

personas allí concentradas.

Satisfacción general

El más afectado por las secuelas de la huelga de hambre es Ramón Hernández, que hace unos años sufrió dos operaciones y un amago de infarto. "Hay otros dos o tres que también están afectados, sobre todo por los nervios y procesos gripales". En la mina han soportado bajas temperaturas debido al frío y la humedad. Los seis encerrados pasaron la Nochevieja en familia, cosa que no pudieron hacer en la Nochebuena.El consejero de Presidencia, Andrés Cuartero, manifestó que el acuerdo suscrito era "una buena noticia. Todos han cumplido: los mineros con su lucha, la comisión negociadora presionando en Madrid y el Gobierno autónomo mediando en la solución del conflicto. Ha sido un acuerdo positivo ya que resuelve el problema a corto plazo, mantiene los puestos de trabajo y se inician obras para la construcción de lavaderos y hornos de lecho fluido que reducirán la contaminación, y se pone en marcha el plan para la térmica de Escatrón". El presidente aragonés dijo que se trataba del mejor acuerdo posible que garantiza no tanto la minería de la cuenca sino el pleno empleo para los próximos tres años.

Fuentes de la federación minera de UGT de Teruel también han valorado de manera muy positiva el acuerdo suscrito entre ambas delegaciones. Sin embargo, se han mostrado disconformes con la manera en que se han llevado a cabo las negociaciones, ya que han mantenido que debería estar presente en la comisión algún representante de los mineros. Éstos están convencidos de que el acuerdo ha sido posible gracias a sus movilizaciones y al encierro y huelga de hambre de los cinco ugetistas y el diputado Ramón Hernández.