Kathleen Deagan,
directora del Departamento de Antropología de la universidad de Florida, opina que la carabela Santa María no quedó destrozada en 1492 por culpa de un temporal, sino a causa de la fenomenal borrachera colectiva en que se sumió la tripulación el día de Nochebuena. La profesora se basa en que los marineros, en otro caso, habrían prevenido perfectamente el peligro del arrecife contra el que se estrelló la nave y en que sólo de esa forma se explican los enormes golpes que la destrozaron. "Pusieron un grumete al timón y todos se quedaron dormidos. Hacia la media noche golpearon con el arrecife", ha declarado. Deagan dirigió tres expediciones arqueológicas a la zona del desastre. Según los documentos que se conservan, la Santa María se hallaba el 23 de diciembre de 1492 frente a La Española. Miles de nativos salieron en sus canoas al ver el enorme barco de velas. Tras un intercambio de objetos entre unos y otros comenzó la juerga de los marineros, según la profesora estadounidense.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.