Menor ritmo del previsto en la afiliación de militantes socialistas

El crecimiento en militantes del PSOE se mantiene a ritmo inferior al previsto debido no a que las nuevas incorporaciones sean escasas, sino a que numerosos militantes se están dando de baja en el partido, de acuerdo con un informe reservado manejado por los miembros de la dirección socialista. Fuentes de la ejecutiva del PSOE cifraron, poco antes de la reunión del comité federal, en "algo más" de 160.000 el número actual de afiliados cotizantes. El total de las cuotas presupuestado en el avance para 1986 presentado ayer al comité federal asciende a poco más de 97 millones de pesetas. La principal partida de ingresos en el presupuesto, que se eleva a más de 2.156 millones de pesetas, corresponde al capítulo de subvenciones, con 1.976 millones.En cuanto a los gastos, los de personal, que ascienden a algo más de 447 millones y medio, constituyen la principal partida, seguida por el capítulo Trabajos, suministros y servicios exteriores, que supone más de 102 millones. En general, los gastos de actividades y programas ascienden a 1.267 millones de pesetas.

El avance de los presupuestos para 1986 fue aprobado ayer, dado que la próxima reunión ordinaria del comité federal no se celebrará hasta el mes de marzo. En ella se deberá aprobar ya, previsiblemente, el programa electoral del partido. Este programa se redactará bajo la supervisión de un comité electoral ya designado, aunque aún no oficialmente aprobado, y que estará presidido por Alfonso Guerra. En este comité estarán presentes, como es ya habitual, algunos de los hombres más cercanos al vicesecretario general, como Guillermo Galeote, secretario de imagen de la ejecutiva federal, y Roberto Dorado, director del gabinete de la presidencia.

En la reunión del comité federal de ayer no se abordaron directamente temas relacionados con el proceso preelectoral, ni Felipe González ofreció datos que permitan avanzar en las hipótesis que sitúan las próximas elecciones en junio, por un lado, o en octubre, según otras predicciones. En cualquier caso, el hecho de que los temas electorales estuviesen prácticamente ausentes de la agenda de la reunión, básicamente dedicada a preparar la movilización atlantista, hace que pierdan fuerza especulaciones resurgidas a última hora en medios de la oposición, según las cuales González estaría pensando en disolver las Cámaras en enero, anticipando así las elecciones y evitando la celebración del referéndum.