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Presunto caso de racismo en el Instituto Municipal de Deportes

La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Madrid escuchó ayer las declaraciones de Araceli Heredia Amador, trabajadora del Instituto Municipal de Deportes (IMD), quien, según su testimonio y el del comité de empresa del IMD, ha sido trasladada del polideportivo San Juan Bautista al de San Cristóbal de los Ángeles porque su imagen personal, inequívocamente gitana, no era del agrado del responsable del complejo. Los 12 miembros del comité de empresa, que denunciaron el traslado como un caso claro de racismo, han sido expedientados.

Araceli Heredia, de 32 años de edad, soltera, trabajaba en el polideportivo San Juan Bautista, desde hace cinco años, como contratada laboral con carácter fijo.Me siento muy mal, muy deprimida, y aparte estoy muy disgustada por lo que les ha pasado a los compañeros del comité. Los han expedientado por mi culpa", afirmó ayer Araceli Heredia, en el pasillo de la Asamblea de Madrid, después de prestar testimonio ante la comisión parlamentaria. La mujer confirmó que el responsable del polideportivo San Juan Bautista, Tomás González, le dijo en varias ocasiones que su presencia no era grata en las instalaciones. Un miembro del comité añadió que Araceli llevaba cinco años trabajando allí sin ningún problema, y que éstos empezaron con la designación de Tomás González, el pasado mes de julio.

Según un escrito que el comité ha enviado a los concejales del Ayuntamiento de Madrid y a los parlamentarios regionales, Tomás González, el 11 de octubre, comunicó a Araceli Heredia que, "debido a que el público usuario de esta instalación deportiva era muy elegante y respetable, en algunos casos amigos suyos del barrio de Salamanca, se veía en la obligación de trasladarla a otro centro, pues, al ser ella de raza gitana, causaba muy mal efecto". El 14 de octubre, la trabajadora recibía la orden de traslado.

Los 12 miembros del comité de empresa -10 de CC OO y dos de UGT- repartieron posteriormente un comunicado entre el personal, encabezado con la frase "Racismo en el IMD", en el que denunciaban el hecho y protestaban además por una entrevista que la interesada mantuvo con Tomás, González, el director gerente, y el jefe de personal del IMD, Dativo Escobar, por entender que en dicha reunión se la apabulló y amenazó con el despido.

A raíz de este comunicado, la dirección del IMD abrió expediente disciplinario a cada uno de los miembros del comité y un segundo expediente al presidente del mismo, Alfredo Sánchez, por una carta que éste envió el 25 de octubre al jefe de personal denunciando los hechos.

Ayer no fue posible hablar con los responsables del IMD. Un informe remitido al Ayuntamiento por Tomás González, Dativo Escobar y Enrique Calcerrada. Éste último, responsable del control de gestión y auditoría interna del Instituto Municipal de Deportes, niega que haya existido ningún caso de racismo, afirma que el traslado se debe exclusivamente a necesidades de servicio y dice en uno de sus párrafos: "Difícilmente se pueden dar situaciones de racismo cuando es notorio y existen pruebas de que el responsable de la instalación ha desayunado con varios trabajadores, entre los que se encontraba Araceli Heredia".

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La Comisión de Derechos Humanos convocará a los responsables del polideportivo San Juan Bautista y del IMD, y luego emitirá unas conclusiones.

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