Fillol: "Voy a cumplir mis dos años de contrato"

Ubaldo Fillol, 35 años, el portero internacional argentino del Atlético de Madrid, asegura que está decidido "a cumplir hasta el final" sus dos años de contrato. Fillol, que atraviesa una mala racha de lesiones y enfermedades desde su llegada al Atlético y cuya actuaciones fueron duramente criticadas, indicó hace unas fechas al entrenador, Luis Aragonés, y a la directiva, su disposición a "dialogar sentados en una mesa sobre mi continuidad", cuando se rumoreó que el Atlético podría buscar otro extranjero. Con Mejías, 26 años, su sustituto, el Atlético está invicto en sus ocho últimos partidos de Liga.

Fillol, que llegó al Atlético con justa fama y avalado por importantes éxitos, incluido el Mundial de 1978 con la selección de su país, encajó 13 goles en los ocho partidos de Liga que disputó. Mejías, que está sorprendiendo por su sobriedad incluso a los propios directivos y técnicos del club, ha jugado los últimos ocho partidos de Liga, en los que el Atlético no perdió ningún partido y encajó cinco goles.Fillol jugó en el estadio Vicente Calderón frente al Sevilla (30), Barcelona (2-1, su mejor partido), Valladolid (14) y Celta (3-1). Y fuera, ante el Hércules (2-2, con gol de su compatriota Kempes directamente desde el córner, lo que inició las críticas), en Cádiz (2-0), con el Real Madrid (2-1) y en Gijón (1-1). El argentino se lesionó en Bangor (País de Gales), en el partido de ida de la segunda eliminatoria de Recopa (con él bajo el marco el Atlético había eliminado al Celtic, tras empatar a uno en el Calderón y derrotar a los escoceses en Glasgow por 1-2).

Mejías, un portero formado en las categorías inferiores del club, al que siempre se le había cuestionado desde dentro "por su irregularidad" y que no había conseguido asentarse en el equipo en las últimas temporadas, en las que alternó la titularidad con Pereira, volvió al equipo. Mejías, sustituto de Fillol, alcanzó con el Atlético estos resultados en el Calderón: Real Sociedad (3-1), Valencia (5-0), Rácing (2-0) y Osasuna (1-0). Y fuera: Betis (22), Español (1-2), Zaragoza (0-0) y Las Palmas (13).

La frialdad de los números resalta una clara desproporción. Fillol comenta: "La verdad es que no había hecho esos números en ningún momento; ésos son factores que dependen de muchas circunstancias. Siempre me preocupé más de serle útil al equipo, de ser campeón con mis compañeros, que de los goles que encajaba. Mejías lo está haciendo bien, y en el último partido le vi tranquilo, sin sobresaltos".

Sin nervios

Y Mejías afirma: "En esto de los goles siempre se mira con lupa al portero, porque se resaltan más sus fallos. Yo también he tenido mis críticas y por eso entiendo la situación de Fillol. Ahora juego con más confianza, he perdido los nervios, y quizá ha influido la seguridad que me dio el entrenador al confiar otra vez en mí, y la directiva al ampliarme el contrato por tres años más. Pero los resultados, buenos o malos, son cosa siempre de todo el conjunto, y quizá mi salida ha coincidido con el alza del equipo".Un alza que puede centrarse también en el desconcierto inicial de la plantilla -se varió esta temporada algún aspecto de la preparación física, precisamente para que el equipo arrancara más fuerte que otros años y rompiera su mala racha de eliminaciones generales en la primera fase de competición europea- y que se puso de manifiesto en actuaciones tan negativas como el 1-4 ante el Valladolid. También se notó en la inclusión de un cuarto defensa, Clemente, con sacrificio de Julio Prieto, un quinto buen elemento de apoyo a la media, y el pase del lateral Tomás desde la izquierda a la derecha, zona ésta última por la que se desenvuelve mejor, con lo que Luis ganó en números defensivos por delante del portero.

Hasta que llegó al Atlético, a Fillol no le había marcado nadie un gol de córner directo, no había sufrido dos lesiones musculares consecutivas, desde luego no había padecido úlcera y jamás había recibido "tantas críticas, algunas constructivas por ciertas actuaciones, pero otras con mala intención y prácticamente desde que pisé Barajas".

Por eso se decidió a hablar con el entrenador, Luis Aragonés, y con la directiva, cuando se rumoreó la posibilidad del fichaje de un nuevo extranjero al finalizar la actual temporada. "Les dije que no tenía inconveniente en dialogar y arreglar las cosas, pero el entrenador y los directivos me dijeron que no era cierto lo del nuevo extranjero. Luis, incluso, aseguró que confiaba en mis posibilidades. No me planteo ninguna revancha personal frente a las críticas".