Barrionuevo asegura que la confesión del joven fue espontánea

El ministro del Interior, José Barrionuevo, asegura que Mikel Zabaltza, muerto en extrañas circunstancias tras ser detenido por la Guardia Civil, colaboraba con ETA concretamente, que ayudaba a etarras a pasar a Francia- y que no sólo no fue torturado durante su detención, sino que su confesión de que conocía la existencia de un depósito de armas fue "espontánea". Barrionuevo responderá hoy a una pregunta del portavoz del PNV, Marcos Vizcaya, sobre la detención y muerte de Zabaltza, y comparecerá el próximo viernes en la Comisión de Interior del Congreso para explicar los mismos hechos.

El Ministerio del Interior difundió ayer un informe escrito con las respuestas que hoy serán comunicadas a Marcos Vizcaya. Barrionuevo ya declaró ayer que los "fuertes indicios" de que Zabaltza colaboraba con ETA -hecho que originó la detención- se corroboraron con testimonios de otros detenidos, como la propia novia de Zabaltza, Idoia Ayerbe, según incluye el informe. "Idoia Ayerbe no sólo confirmó las sospechas, sino que amplió considerablemente las circunstancias y pormenores de las mismas", se dice textualmente en el -documento, según el cual Idoia confirmó la relación de amistad de Zabaltza con 13 etarras, a alguno de los cuales -Como a Eusebio Arzallus- ayudó a pasar la frontera.Barrionuevo comentó irónicamente ayer que, a pesar de que ninguno de los detenidos fue maltratado, se extrañó por la "tardanza" de éstos en manifestar que habían sido "horriblemente torturados". Agregó que los médicos que han examinado a los detenidos "no han encontrado ningún signo de mal trato".

Las, respuestas al diputado vasco hacen un relato pormenorizado, basado en documentos de la Guardia Civil, de las horas en que Zabaltza estuvo detenido. Dice el informe que el Servicio de Información de la Guardia Civil sabía que Zabaltza mantenía relaciones amistosas con miembros de ETAm -como Arzallus o José Luis Fajardo- y que su automóvil, un R- 12 verde había sido "presumiblemente" utilizado por el comando Oker de ETAm. Añade que Zabaltza y su novia viajaban a menudo al sur d Francia y se veían con presuntos etarras, uno de los cuales, Jesús María Garaizar, es primo de Idoia Ayerbe.

Zabaltza, según el documento fue detenido en su domicilio donostiarra, junto con Manuel Mana Vizcai, a las 02.35 horas del pasado 26 de noviembre, y se le aplicó la ley antiterrorista. Su domicilio fue registrado, y Zabaltza llegó al cuartel de la Guardia Civil "entre las 3.30 horas y las 4.00 horas". Estuvo dos horas en una habitación vigilado por dos guardias, uno de los cuales le preguntó si sabía- el motivo de su detención, a lo que Zabaltza contestó que estaba allí "por lo de la frontera" y "también por lo del depósito de armas". Una vez que el teniente que dirigía la operación supo los comentarios de Zabaltza, quien precisó que el zulo (escondrijo) estaba en un túnel de Endarlaza, el detenido fue trasladado "debidamente esposado". El informe recuerda que no ha sido el primer calo en el que "un detenido esposado e incluso herido ha podido burlar a las fuerzas policiales".

El documento no detalla las circunstancias en que se produjo la supuesta fuga de Zabaltza, ya que dice escuetamente: "No llegó a encontrarse el zulo declarado por Zabaltza, toda vez que, una vez llegado al túnel, el detenido, indudablemente perfecto conocedor del lugar, se lanzó por el agujero allí existente, desapareciendo inmediatamente sin poder ser encontrado".

Incidente

Por otra parte unas deciaraciones del diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, en las que corresponsabilizaba indirectamente de la muerte de Zabaltza a los parlamentarios que votaron a favor de la ley antiterrorista, fueron matizadas anoche. Su afirmación provocó ayer la protesta de los portavoces de los grupos, a excepción del diputado comunista Fernando Pérez Royo, lo que obligó al presidente del Congreso, Gregorio PecesBarba, a pedir explicaciones a Bandrés. El diputado vasco, después de entrevistarse con el titular de la Cámara Baja, le remitió una carta oficial que fue trasladada a los portavoces.

"Es conocida mi posición sobre la, llamada ley antiterrorista que, a mi juicio, posibilita y favorece, respecto a los detenidos, prácticas prohibidas por la ley", escribe en su carta Bandrés, para quien los diputados cuando aprueban o desaprueban leyes están ejerciendo actos de responsabilidad política. "Pese a ello, en ningún caso he deseado expresar que del mal uso o ejercicio de cualquier ley responden políticamente los diputados", concluye Bandrés. Los portavoces ofendidos se dieron por satisfechos al conocer la carta.