El CAI se ganó la plaza en la Copa ante un buen Español

El CAI Zaragoza se clasificó para disputar la fase final de la Copa del Rey tras derrotar anoche al Español de Barcelona (89-85) en un partido pleno de incertidumbre y de mucha tensión que se decidió a 37 segundos del final cuando Milce Phillips desperdició dos tiros libres y malogró la posibilidad de igualar la contienda.El CAI dispuso así de un último ataque a placer mientras el Español aguardaba en una zona que resultó suicida porque el pequeño de los hermanos Arcega acertó con una suspensión cuando se agotaban los 30 segundos de posesión de balón y estableció el resultado definitivo.

La suerte volvió a sonreir de este modo al conjunto aragonés que rozó la campana del KO cuando antes de esos 37 segundos Fernando Arcega propinó una tarascada a Phillips que se tradujo en los dos tiros libres comentados, pero a punto estuvo de ser canasta y tiro adicional. No fue así y el pivote blanquiazul no pudo rendir el último servicio a su equipo porque la línea de tiros libres no es lo suyo y este talón de Aquiles le costó al Español renunciar a lo que hubiera sido el éxito más importante de sus tres últimas décadas baloncestísticas.

En cualquier caso resultaría grave miopía responsabilizar a Phillips de otra cosa que no sea la proyección de su equipo hacia las altas cotas que actualmente ocupa. 45 puntos, un porcentaje del 84%, 15 rebotes, un tapón... fueron sus cartas credenciales de ayer tarde sobre un Zaragoza que no pudo frenarlo en ningún momento pese a contar en sus filas con Aleksinas, otro coloso flisico de sus características, quien al menos acertó a dar la réplica en el trabajo ofensivo.

El problema del Español fue que en la segunda mitad absolutamente todo quedó fiado a la eficacia de su gigante, que para colmo venía de enterrar a su madre en Kenktucky: Illa anotó 5 puntos; Lete 2; Smith 4; Epi, Collins, Pera y Tramullas, ninguno. En total 11 tristes puntos que sumar a los 26 de Phillips lo que demuestra hasta qué punto estuvo solo en la desigual lucha contra Aleksinas, Riley, Díaz, Arcega... Un CAI arrítmico pero ambicioso y peleón que, aupado por su público, supo dar la vuelta a un marcador casi siempre desfavorable.