El liberalismo sólo ha destruido empleo, según el secretario de la CES

El secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Matias Hinterscheid, afirmó ayer en Barcelona, en la sesión inaugural de la I Conferencia de los Consejos Sindicales Interregionales (CES), que "los debates desarrollados en la reciente cumbre de jefes de Estado solamente permiten albergar fuertes dudas respecto a las buenas intenciones de la CEE, ya que todavía nos encontramos con la mentalidad de querer resolver los problemas mediante el liberalismo económico". Hinterscheld añadió que "los que preconizan esta política olvidan que ya ha sido practicada en la mayoría de los países y que no ha servido para crear empleo, sino que, por el contrario, la política liberal no ha hecho más que destruirlo".El secretario de la CES valoró, en cambio, positivamente, que por primera vez en muchos años no se hable de moderación salarial, sino de un crecimiento moderado de los salarios". Hinterscheid afirmó que las políticas de ajuste nacionales y europeas golpean con especial dureza a las regiones transfronterizas que a menudo están divididas de forma artificial en relación a su entidad social, económica y cultural. La CES ha puesto en funcionamiento, durante los últimos 10 años, nueve consejos interregionales de Europa, que pretenden armonizar y contrastar la situación sindical de los trabajadores afincados en regiones fronterizas. El ingreso de España en la CEE y las consecuencias para los trabajadores transfronterizos es uno de los puntos de discusión de la conferencia.

Egon Schoneweg, jefe del gabinete de Gerd Muhr, presidente del comité económico y social de la CEE, mantuvo la misma posición crítica respecto a la indispensable integración social de la Comunidad, junto al desarrollo de la integración económica. Justo Domínguez, secretario de la UGT de Cataluña, afirmó que los consejos interregionales "son la única plataforma permanente de colaboración interregional en Europa".

Los debates de la conferencia, que fueron inaugurados por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se prolongarán hasta el miércoles, con la participación de unos 100 sindicalistas. Pujol pidió ayuda para facilitar la integración en la CEE.