Triunfo de Navratilova sobre Chris Evert en la final del Torneo de Australia de tenis
La estadounidense Martina Navratilova derrotó ayer a su compatriota Chris Evert en la final del Torneo de Australia de tenis por 6-2, 4-6 y 6-2. Así, Navratilova supera a Evert en la clasificación del circuito y, al haber ganado dos de los cuatro torneos del Grand Slam, se convierte en la mejor jugadora de 1985. Navratilova ha logrado ser la número uno desde 1981. Martina recibió 100.000 dólares (unos 15,5 millones de pesetas) por su victoria, mientras Chris cobró la mitad. La final masculina ha sido aplazada al lunes por la lluvia.
Tras recibir el cheque de su victoria en Australia, Martina Navratilova, de 29 años, suma 1,3 millones de dólares (unos 200 millones de pesetas) de ganancias, únicamente en premios, en 1985. En el global de su carrera Martina ha totalizado 9.866.474 dólares (unos 1.528 millones de pesetas) en premios, cifra que debería multiplicarse por tres -por publicidad y otros conceptos- para aproximarse a la cifra real de ganancias de esta jugadora de origen checoslovaco. Chris Evert, pese a haber jugado dos años más en el grupo de elite, tiene unos ingresos claramente inferiores. Este año ha conseguido 970.000 dólares (unos 150 millones de pesetas) y suma un total de 6.359.623 dólares en su carrera (unos 984 millones de pesetas).La final del Torneo de Australia, el cuarto del Grand Slam, era el momento culminante de la temporada femenina. En ella se decidía cuál de las dos jugadoras iba a ser la número uno del año. Chris Evert venció en Roland Garros, Martina Navratilova en Wimbledon y la checoslovaca Hana Mandlikova en Flushing Meadow. Chris defendía además su título conseguido en Melbourne el año pasado.
Poca calidad
El encuentro fue de poca calidad y los nervios de ambas tenistas tuvieron un papel preponderante, pese a que éste era el 77º partido en el que ambas se enfrentaban. Martina Navratilova, subiendo constantemente a la red, se hizo fácilmente con la primera manga.Chris Evert entró en juego en la segunda, en la que sus passing-shots y sus golpes paralelos comenzaron a desbordar a Martina. Pero Chris, que necesitó ocho puntos de set para ganar la segunda manga, cambió radicalmente en la tercera. Si antes se había atrevido a pisar un terreno que no es el suyo, las proximidades de la red, en esta nueva fase Navratilova no le dio opción para ello gracias a sus servicios, muy esquinados, y a sus voleas, de continuo colocadísimas. En la competición masculina sólo pudo disputarse ayer la última manga del encuentro de semifinales entre el sueco Mats Wilander y el yugoslavo Slobodan Zivojinovic. Wilander, que había ganado las dos primeras por 7-5 y 6-3, se adjudicó la tercera por 6-3 y jugará el lunes su tercera final australiana, tras haber ganado en las de 1983 y 1984.
La otra semifinal, entre el checoslovaco Ivan Lendl y el sueco Stefan Edberg, apenas pudo iniciarse.
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