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Honduras elige hoy nuevo presidente entre dos candidatos de derecha

Sólo dos candidatos de derecha, el nacionalista Rafael Callejas, de 42 años, y el liberal José Azcona, de 58 años, tienen posibilidades reales de ganar la elección presidencial, a la que hoy están convocados 1,9 millones de electores hondureños. La elección en Honduras ha quedado reducida a escoger entre la peste y el cólera, porque las formaciones que representan una alternativa real -democristianos y la corriente socialdemócrata del Partido Liberal- no tienen ninguna posibilidad de llevar su candidato a la presidencia de la República.

Las dudas sobre el sistema de cómputo de votos persistían anoche. La Constitución establece que el presidente será el candidato que más votos consiga. El pasado mes de junio, sin embargo, una comisión electoral dictó que el ganador será el candidato del partido más votado. Dos de los nueve candidatos manifestaron anoche que se iba a emplear este último sistema, pero el tribunal electoral se negó a comentar sobre esta eventualidad y se limitó a decir que escogerá el sistema después de los comicios.La lucha ha quedado concentrada entre los partidos tradicionales, Liberal y Nacional, que, según la opinión del investigador social Víctor Meza, "son como las dos alas de un partido conservador", o, como comentan en broma los hondureños, "sólo se diferencian en el número de su apartado postal".

Los líderes sí se diferencian en su estilo. El joven nacionalista Callejas es el prototipo del joven y dinámico chico de la alta sociedad. Miembro de una familia hondureña que lleva 50 años esperando colocar a uno de los suyos en la presidencia de la República, Callejas estudió Economía Agrícola en la universidad norteamericana de Misisipí y estuvo vinculado a la ultraderecha hondureña, al general depuesto Gustavo Álvarez. Se le atribuyen incluso contactos en el pasado con la reaccionaria secta Moon, fundada por un coreano, que se ha fijado como meta borrar el comunismo del planeta.

Callejas ha realizado en menos de medio año una fuerte campaña electoral, que le ha convertido en favorito de los jóvenes, con el estilo de corredor de campo a través, que todas las mañanas hace sus carreritas.

Su contrincante con más posibilidades, el liberal Azcona, es hijo de emigrantes españoles, oriundos del valle de Pas, en la provincia de Santander, Azcona ha tenido que luchar contra la acusación de ser español y de no haber nacido en Honduras, lo que le invalidaría constitucionalmente para ser candidato a la presidencia.

En una larga conversación en su casal Azcona explicó que nació en Honduras y fue de niño a casa de sus abuelos, en la provincia de Santander, donde vivió hasta finales de la II Guerra Mundial. En 1949 pasó ilegalmente la frontera de Portugal por Ciudad Rodrigo (tenía 21 años) para evitar ser enrolado en el Ejército español, y llegó a Honduras. Este hecho de su vida le valió ser acusado por su correligionario del Partido Liberal y actual presidente, Roberto Suazo Córdova, de "desertor del Ejército español".

Azcona fue ministro de Transportes y Comunicaciones en el Gabinete de Suazo y era presidente del Partido Liberal, pero luego se enemistó con el presidente de la República y dimitió del ministerio, lo que le supuso perder también la presidencia de los liberales.

Azcona explica que entonces me lancé a la llanura, cuando nadie daba un centavo por nosotros". Ahora, tras dos años,de campaña, se ha convertido en el candidato más fuerte de los cuatro liberales que compiten en la elección, por encima incluso del apoyado oficialmente por Suazo, el de la corriente rodista, Oscar Mejía Arellano, de 66 años.

Una de las notas curiosas de la elección presidencial hondureña e s la presencia de un muerto en el apartado destinado a votar por la corriente rodista, que toma su nombre del fallecido Modesto Rodas. La papeleta electoral hondurefia presenta a cuatro partidos, y bajo los emblemas y siglas de esos cuatro partidos aparecen las fotos de los nueve candidatos presidenciales. Bajo el epígrafe liberal compiten los candidatos de cuatro corrientes internas.

Los oficialistas rodistas no presentan al elector la foto de su candidato, Mejía Arefiano, sino la del difunto Modesto Rodas Alvarado, de quien se pensó podría, tener más gancho popular que el aspirante presidencial vivo. La hija de Rodas, que es azconista, salió en la propaganda electoral para advertir que su padre está muerto y no puede solucionar los probl emas de Honduras. Tras condenar el uso de la efigie de su padre, la hija de Rodas invitaba a los electores a votar por Azcona.

Otro de los aspectos curiosos de la campaña electoral hondureña ha sido la actuación del presidente Suazo, que cada vez ve más próximo su fin político y no se resigna a desaparecer. Tras sus intentos de dar un golpe de Estado técnico en el Congreso para prolongar su mandato, el pasado 24 de octubre Suazo se enzarzó en una violenta diatriba contra Azcona y culminó su actuación con una siembra de panfletos contra el candidato nacionalista, Callejas.

Según denunció la Prensa norteamericana y confirmó Callejas, aunque Suazo lo niega, el presidente pidió a una base norteamericana que le prestase un helicóptero. Desde el helicóptero, al que Suazo subió con unos amigos, uno de ellos, que portaba un saco, se dedicó a lanzar pasquines sobre las zonas donde Callejas iba a celebrar mítines. En los panfletos se acusaba al candidato presidencial del Partido Nacional, Callejas, de "sodomita" y "enfermo de SIDA". Fuentes de la Embajada norteamericana en Tegucigalpa declararon que el helicóptero había sido prestado en respuesta a una petición de la oficina del presidente de la República.

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