El tiro de tres puntos: mayoría de conversos
Antonio Díaz Miguel seleccionador nacional, dice que lo tiene repensado: "Nos hemos dado cuenta todos. El jugador que quiera estar en un equipo de categoría tiene que meter canastas de tres puntos, tiene que tirar desde larga distancia". El tiró de tres puntos se ha impuesto porque los técnicos se han convertido. En la pasada temporada, en los siete primeros encuentros, se habían lanzado un total de 494 tiros desde la línea de 6,25 en Primera División. Este año el aumento llega hasta 1.025 lanzamientos, prácticamente el doble. Los porcentajes de acierto, a pesar de que ha aumentado el número de lanzadores y de intentos, se mantienen: 39% el pasado año y 38% en el actual.
La llegada del tiro de tres puntos, tras el acuerdo de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) que lo colocó por encima de. una línea de 6,25 metros, un tanto más pequeña que los siete metros de la NBA (liga norteamericana), produjo expectación y disparidad de opiniones. Mientras algunos técnicos citaban su importancia, otros se mantenían incrédulos, algunos de ellos tomando en consideración que en la NBA se practicaba muy poco este tipo de tiro y sólo en los instantes finales. Mientras Aíto García Reneses preparaba sistemas en el Joventut para este tiro, Lolo Sainz, por ejemplo, lo despreciaba con una frase curiosamente profética: "Es un tiro para baloncesto femenino". Precisamente por eso, porque no era un tiro difícil, hubo equipos que abundaron en él y produjeron mucho daño.Algunos jugadores, caso de Epi, se, las prometían felices con ese tiro y estaban dispuestos a hacer una aportación individual al debate. Finalmente, en el campeonato europeo, con Díaz Miguel convencido también de que no era sustancial este tiro, se comprobé cómo una generación de jugadores soviéticos de escasa altura machacaba al contrario deteniéndose en los contraataques para lograr los tres puntos. Finalmente, Checoslovaquia quité a España una medalla de plata entre otras cosas porque Radniack consiguió siete canastas de tres puntos. Había pasado un año y todos parecían más convencidos: hay que tirar de tres.
Hecha la comparación entre la temporada pasada y la actual, a igualdad de encuentros -los de la primera vuelta de la primera fase-, el resultado global es tajante. Hace un año se consiguieron 187 canastas de tres puntos de un total de 494 intentos. En la actualidad se ha pasado a 396 canastas conseguidas de 1.025 intentos. Es decir, se ha tirado el doble de hace un año y se ha conseguido, también, el doble de puntos.
Sin embargo, el pasado año esta práctica respondía en general a la acción individual de determinados jugadores, que pesaba sobre las estadísticas del equipo. Era el caso de Vicente Gil en el Estudiantes o de Bosch y López Rodríguez en el CAI Zaragoza. Sólo el Ron Negrita Joventut, al mando de Aíto, había elaborado unos sistemas que buscaban el tiro de tres puntos.
Curiosamente, el equipo que más tiraba era el CAI Zaragoza, que lanzó hace un año mucho más, que ahora, exactamente 20 tiros más en el mismo tiempo y con mejor porcentaje (41% hace un año, 32% ahora). En cualquier caso, los grandes trabajan ya este tipo de lanzamiento. Lolo Sainz, por ejemplo, se ha convertido; y Aito sigue siendo el gran precursor.
El patrón de Aíto
Y así, un año después, el Ron Negrita, que sigue los patrones de Aíto, mantiene sus estadísticas. Hace un año tiré 45 veces, y en el actual 59; pero el porcentaje ha bajado de un 58% a un 46% por efecto de Margall, que ha pasado de ser el que más tiraba al que menos. Villacampa ha tomado su relevo. El Ron Negrita, por otra parte, es el equipo que presenta mayor número de tiradores: Villacampa, Montero, Jofresa y MargaU practican a menudo este lanzamiento.El Barcelona ha quintuplicado sus intentos, por efecto, de nuevo, de la mano de Aíto -ahora entrenador azulgrana-, al pasar de 27 a 111. Su porcentaje ha subido de un 30% a un 46%, porque cuenta con dos tiradores de elite, Sibilio -máximo anotador de esta especialidad, con 28 canastas conseguidas- y Epi, aunque también Solozábal ha entrado en juego (18 tiros).
El Real Madrid ha triplicado sus lamamientos tras la conversión de Sainz y el fichaje de un especialista como Townes. Ha pasado de 23 tiros a 68. Hace un año, la llama del tiro de tres puntos la mantenía, por iniciativa personal, Iturriaga, pero ahora, con sistemas aplicados, cuentan con, tres especialistas: Townes, Iturriaga y Biriukov.
La selección
La consecuencia final es que Díaz Miguel ha tomado en consideración este lanzamiento para la preparación del Mundial de España, de tal manera que buscará entre los especialistas: "Tienen que entrenarlo mucho, y calculo que deberían hacer cinco entrenamientos semanales a base de conseguir entre 75 y 100 canastas por entrenamiento, de las cuales un 30% tienen que ser de tres puntos. Para mejorar, también hay que fortalecer la muñeca con ciertos ejercicios".Díaz Miguel estima que algunos entrenadores, entre ellos él, desecharon en principio este tiro pensando que ocurriría lo mismo que en la NBA, donde se tira poco para tres puntos y con porcentajes de acierto que rondan el 30%. "Calculo", sostiene el seleccionador, "que con la línea a siete metros los porcentajes de ahora bajarían al menos un 25 %. Sin embargo, ahora hemos visto que los mejores tienen buenos especialistas. ¿Y quiénes son los mejores? Los soviéticos. ¿Por qué? Porque tienen rebote, sí, pero también porque cuentan con hombres como Valters, que, en contraataque, se paran en los 6,25 para tirar de tres puntos. Mi filosofía ahora es hacer tres puntos de dos maneras, con tiros desde la línea o pasando al pívol para que transforme y provoque personal. Es mejor la segunda forma porque hace más daño al rival, pero no eludo la primera. Si queremos estar donde debemos estar, tenemos que contar con buenos especialistas en este tiro. Veo que vamos a tener que hacer una campaña para que los bases miren al aro".
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