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Reforzado protagonismo de los dividendos eléctricos

La cuantía de los dividendos que las compañías eléctricas reparten a sus accionistas ha vuelto a acaparar el protagonismo de la jornada bursátil. La insistencia dalas compañías en su voluntad de mantener la tónica de años anteriores no parece haber sido suficiente para los sufridos inversionistas que, a juzgar por los recortes registrados, han preferido esperar acontecimientos mirando a los toros desde la barrera, en este caso barrandilla.También hay quien prefiere pensar que se ha querido exagerar la reacción del mercado ante la posibilidad de que se efectúe algún que otro recorte en la retribución del accionariado, esgrimiendo como prueba la brusca caída y posterior recuperación, aunque en términos más suaves, de un par de valores de los que aparentemente no deberían verse afectados.

Dejando a un lado las sospechas, es evidente que este asunto mueve los más variados intereses, y que papel y dinero jugaron fuerte ayer en estos corros. En esto, la situación particular de los valores eléctricos, coincide plenamente con la del resto del mercado.

Madrid se queda solo en su escalada, al ser el único mercado que sigue superando sus anteriores máximos, y ello teniendo que soportar algunos procesos realizadores de cierta importancia, ya que la retirada de beneficios continúa siendo uno de los componentes curiosamente indispensables de esta tendencia alcista. Sin embargo, las partidas compradoras parecen tener bastante más capacidad para mover las cotizaciones que sus contrarias. Al menos esta es la conclusión que puede sacarse de la evolución de los valores bancarios. En el resto de los sectores, el dinero logró imponerse por su propio peso, equilibrando o anulando, en muchos casos, los retrocesos sufridos por los valores que en cada grupo acusaron un exceso de papel.

Esta desigualdad en los comportamientos también se dio a nivel de mercados. Al tiempo que en Madrid y Barcelona los valores del grupo de alimentación seguían bajo la presión del dinero, en Bilbao estos mismos valores registraron un retroceso contundente, contribuyendo de esta forma a aumentar la confusión de algunos asiduos de los más conservadores.

Todos estos acontecimientos están siendo causa de un importante movimiento de dinero en torno al mercado de acciones, que continúa registrando un volúmen de contratación por encima de los 3.000 millones de pesetas diarios. El negocio se encuentra relativamente bien repartido, ya que los tres sectores principales sólo abarcan el 50% del total, lo que indica que los valores industriales mantienen un buen ritmo de operaciones.

Los pagarés del Tesoro, mientras tanto, registran una ligera recuperación en lo que se refiere a los tipos de interés. En los lotes ejecutados a vencimiento, se consiguieron unos rendimientos que, en algunos casos, superaron el 11% anual, para plazos superiores a un año. Al tiempo, las operaciones con pacto de recompra muestran, la misma situación de sesiones anteriores, con tipos por encima del 10% para los pagarés negociados a una semana, y al 9,36% para las operaciones a tres meses.

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