Insatisfacción española por el proyecto de presupuesto de la CEE para 1986

El proyecto de presupuesto de la CEE para 1986, aprobado en primera lectura el jueves por el Parlamento Europeo, sigue sin satisfacer a España, consideraron ayer fuentes diplomáticas españolas. España seguiría siendo contribuyente neto a las arcas de la CEE en más de. 100 millones de ECU (unidad de cuenta europea), unos 13.5% millones de pesetas).

El anteproyecto de presupuesto de la Comision Europea -supuestamente neutro para España y Portugal- ascendía a 35,05 billones de ECU. El 17 de septiembre, en lo que se aseguró que era una postura táctica frente al Parlamento Europeo, el Consejo de Ministros de la CEE lo rebajó a 31,79 billones de ECU, con lo que la contribución neta (diferencia entre lo que pagan a y lo qvie reciben de la CEE) de España y Portugal hubiera sido, según la Comisión Europea, del orden de 700 millones de ECU (94.500 millones de pesetas).El Parlamento Europeo, extramilitando sus poderes legales, aprobó el jueves un proyecto de presupuesto de 34 billones de ECU (4.590 billones de pesetas). Dentro de estas cifras, el Parlamento aumentó las partidas dedicadas a los fondos estructurales (regional, social, pesca y otros) para garantizar fondos a los nuevos países y, a la vez, hacer frente a los compromisos contraídos por los diez en el pasado y que ahora hay que pagar. El Parlamento introduce además una reserva de 255 millones de ECU (la Comisión había pedido 400 millones de ECU) para hacer frente a posibles gastos derivados de la ampliación de la CEE.

Menor déficit ibérico

Con estas nuevas cifras -sobre las que aún ha de pronunciarse de nuevo el Consejo antes de volver al Parlamento- el déficit ibérico se ve considerablemente reducido. Cabe destacar, sin embargo, que todas estas cifras de déficit se refieren conjuntamente a España y Portugal, por lo que se agravan en el caso de España, dado que Portugal difícilmente será contribuyente neto a las arcas de Bruselas.

El Consejo de Presupuestos volverá a reunirse el 26 de noviembre, y esta vez "no iremos con la beatitud del ingenuo como ocurrió en septiembre", manifestaron fuentes espanolas. "Veremos si el Consejo mantiene la palabra de que su anterior actitud era puramente táctica", añadieron.

España insiste en tener una posición neutra frente al presupuesto de 1986. Los cálculos son polémicos, pues la CEE incluye en ellos, como entrada para España, los costes de funcionamiento de la Comisión y otras partidas, como el coste de la jubilación anticipada en la CEE de 550 funcionarios en cinco años para hacer sitio a españoles y portugueses. La Comisión, estiman medios españoles, usa la ampliación para hacer una limpieza interna de sus servicios.

España pretende únicamente negociar el principio del equilibrio presupuestario -en pagos efectivos y ho en compromisos de pagos futuros- de su caso. Y no quiere entrar en otras consideraciones. No obstante, en este caso la lenta y constante depreciación de la peseta de los últimos meses juega a su favor.

El Consejo procederá a una segunda lectura del proyecto del presupuesto el 26 de noviembre. Después el tema volverá de nuevo al Parlamento y una vez más al Consejo. En principio, la cuestión debe quedar zanjada en la primera quincena de diciembre. De no fijarse el presupuesto a partir del 1 de enero -hasta que hubiera acuerdo entre Consejo y Parlamento- la CEE comenzaría a funcionar mensualmente en base a doceavas partes del presupuesto de 1985. Con lo que no habría dinero para España y Portugal.