La banca extranjera se adhiere al convenio de pago de General Eléctrica Española

Los bancos extranjeros acreedores de General Eléctrica Española (GEE) y reacios a la fórmula adoptada para el levantamiento de la suspensión de pagos ratificaron en una reunión celebrada en la mañana de ayer los acuerdos alcanzados el pasado viernes, que suponían la adhesión al convenio de suspensión de pagos propuesto por la empresa española productora de bienes de equipo eléctricos.

Cuando se temía que la negativa de la banca extranjera podía conducir a GEE a la quiebra, al agotarse los plazos legales para el levantamiento de la suspensión de pagos, la actuación de un acreedor, teóricamente a título independiente, había propiciado un alargamiento de los plazos legales del levantamiento de la suspensión de pagos. Éstos preservaban a la empresa de acciones legales de otros acreedores que hubieran podido conducirla a la quiebra, mediante la inclusión de una nueva alternativa, admitida por el juez, para su discusión por los acreedores.El pasado viernes, los 10 bancos extranjeros acreedores de General Eléctrica Española -Manufacturers y Continental Bank se habían adherido ya- enviaron un mandatario a un notario madrileño con su aceptación de la propuesta de convenio de la empresa española, aunque pospusieron para más tarde la ratificación de dicha adhesión; ratificación que alcanzaron ayer por la mañana. Este modo de proceder ha puesto de manifiesto los deseos de la banca extranjera por alcanzar un acuerdo dentro de los plazos legales, al tiempo que desvela las dificultades que han tenido estas entidades para sumarse a la firma del convenio.

Asegurar los pagos

La decisión de los acreedores extranjeros se ha visto finalmente influenciada por el apoyo que el Ministerio de Industria está dispuesto a dar a la reconversión del sector de bienes de equipo eléctrico, uno de cuyos pila res básicos es precisamente General Eléctrica Española. Para los bancos extranjeros, la salida de la multinacional General Electric de su filial española, hasta posiciones minoritarias, -interpretada por ellos como una merma de las garantías de la sociedad para hacer frente a sus deudas- sólo ha podido ser compensada por la sutil presencia de Industria en el proceso de reestructuración de General Eléctrica Española, vía reconversión.La principal , duda que querían despejar los acreedores extranjeros para ratificar su decisión de aceptar el convenio de pago de la empresa española -para lo que mantuvieron intensas reuniones desde el lunes hasta ayer miércoles- era tener la certeza de que lo que "ofrecía" la empresa podía llegar a cumplirse. Según el convenio de suspensión de pagos, General Eléctrica se comprometía a pagar el 40% de la deuda contraída con todos sus acreedores, aunque este grupo -que representa el 39% de la deuda total reconocida de la empresa- pretendió en su momento que dicho porcentaje se viera incrementado.

No obstante, según reconocían algunos negociadores anónimos "al final, lo de menos era lo del 40%, lo que realmente queríamos era tener la certeza de que los compromisos de la sociedad podían realmente cumplirse". La adhesión definitiva de los acreedores extranjeros al convenio de suspensión de pagos de la empresa española permite desbloquear uno de los aspectos que tenían paralizada la reconversión del sector.

Una vez superada la amenaza, más teórica que real, de quiebra de GEE, el siguiente paso será la consolidación del holding reconversor que gira sobre la sociedad Holectra, promovido por la empresa de José María Loizaga, Consultores de Dirección Asociados.