_
_
_
_

La banca vuelve a plantearse el pacto financiero para asegurar su cuenta de resultados

Los presidentes de los grandes bancos, que celebraron hace tres días uno de sus almuerzos tradicionales, con la presencia de Miguel Boyer como presidente del Banco Exterior de España, volvieron a plantearse Negar a un pacto financiero con el Estado para los próximos años y asegurar sus cuentas de resultados. Los presidentes de los grandes hablaron también durante una parte importante de su almuerzo de las últimas informaciones sobre hipotéticos intentos de control de la banca privada.

Los máximos dirigentes de los grandes bancos privados -Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular- celebraron su tradicional comida a la que asistió Miguel Boyer, que será invitado sin ninguna oposición al resto de comidas que se celebren, como presidente del Banco Exterior.La reunión se centró en la necesidad de la gran banca de llegar a acuerdos sobre financiación del déficit del sector público con el Gobierno de cara a lograr una estabilidad en la cuenta de resultados de estas entidades para los próximos años. Desde hace varios meses el presidente de la patronal bancaria AEB (Asociación Española de Banca Privada), Rafael Termes, trata de convencer a la Administración de los problemas que tiene el sector como consecuencia de la financiación a corto plazo, 18 meses, del déficit público. El riesgo de intereses en que incurren los bancos y las cajas de ahorro se viene acentuando al producirse una baja continuada en los tipos de interés de los pagarés del Tesoro y, por tanto, el importante descenso de la rentabilidad de una parte significativa del activo bancario que hay que esperar para los próximos meses, a medida que caduquen dichos pagarés.

Junto a ello, las perspectivas de renegociación -durante la próxima primavera- de los pagarés bancarios que constituyen un epígrafe básico de la estructura del pasivo de bancos y cajas, en tomo a tres billones de pesetas de los que una gran parte se considera dinero negro, constituye otro de los graves problemas a los que se tendrá que enfrentar el sistema financiero durante 1986.

Riesgo de intereses

La opinión más extendida es que la mayor parte del dinero que ahora está en pagarés bancarios, que siguen siendo opacos fiscalmente hasta su vencimiento, se desviará hacia pagarés del Tesoro, que no tienen retención y que por ahora siguen gozando de cierta opacidad fiscal. Si esto es así se puede producir un fuerte descenso del pasivo bancario que repercutirá en la estructura de dichas instituciones y en sus cuentas de resultados.En la actualidad los bancos y cajas de ahorro tienen en su activo algo más de tres billones de pagarés del Tesoro, con una rentabilidad elevada.

Una parte de estos pagarés, los adquiridos a tipos más altos, vencen a lo largo de 1986 y deberían ser sustituidos por otros pagarés con tipos de interés entre cuatro y cinco puntos más bajos. El riesgo de intereses en el que pueden estar incurriendo algunas instituciones financieras con operaciones de tomar dinero a plazo a tipos más elevados de lo que pueden rendir sus adquisiciones de pagarés del Tesoro, representan globalmente el 14% del total del activo, provocaría pérdidas de rentabilidad importantes.

Globalmente, la alternativa propuesta por la banca es alcanzar un pacto de refinanciación de los pagarés del Tesoro que tiene en su poder transformándolos en deuda a medio plazo, en torno a cinco años, y con unos tipos de interés fijos que les garantice, al menos en parte, el riesgo de intereses que amenaza con atenazar sus futuras cuentas de resultados.

La vuelta del Banco Exterior de España

La presencia de Miguel Boyer, presidente del Banco Exterior de España, en los almuerzos de los presidentes de los grandes bancos supone recuperar una normalidad interrumpida durante el tiempo en que Francisco Fernández Ordóñez estuvo al frente del octavo banco del país, que cuenta con una fuerte participación accionarial del sector público, y se produce en unos momentos en que las especulaciones sobre el futuro de las instituciones privadas de crédito alcanzan altas cotas.Francisco Fernández Ordóñez no asistió a los almuerzos porque al menos tres presidentes de los siete grandes -Alfonso Escámez del Central, Luis Usera mientras lo fue del Hispano Americano, y Angel Galíndez del Vizcaya- pusieron serios reparos a su presencia. Miguel Boyer ha ocupado su asiento sin disidencia por parte de ninguno de los presidentes de los grandes bancos e incluso algunos medios del sector señalan que podría jugar un papel más importante ante los problemas que tiene planteados el sector para los próximos ejercicios.

El presidente de la patronal bancaria AEB, Rafael Termes, desmintió ayer en un espacio radiofónico de la SER los rumores sobre una operación de acoso y derribo montada por el Gobierno contra la banca privada. Para Termes el objetivo último de esta "guerra de confusión", como la denominó, es el Banco Central, aunque no sabe quién esta detrás de ella. "Es una cuestión que disgusta no sólo a la banca privada, sino también al Banco de España, que se ve acusado de intervencionismo", declaró el presidente de la patronal.

Rafael Termes negó que existieran motivos para que el Banco de España interviniera en el Central, ya que este banco no tiene ningún problema ni ayuda especial del Banco de España. Mientras gobierne el ala del PSOE que dirige actualmente la política económica no hay que temer nacionalizaciones, señaló Termes, que concluyó afirmando que "el partido socialista ha continuado liberalizando el sistema bancario. Lo malo es que, para luchar contra el déficit, ha tenido que intervenir los recursos de los bancos, y eso no nos gusta".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_