El Barcelona recibe sin complejos al Real Madrid

El defensa central azulgrana Migueli es la única incógnita por despejar de un Barcelona-Real Madrid (Camp Nou, siete de la tarde, TVE-1) que reúne idénticos alicientes que en años anteriores, pero se presenta como una encrucijada distinta para ambos clubes. Migueli resultó lesionado el pasado miércoles en Oporto, y los servicios médicos del Barça le han aconsejado que no juegue, pero el defensa barcelonista quiere probarse a sí mismo esta mañana. Si no supera la prueba, su sustituto sería Moratalla. Pese a esta duda, el Barcelona espera sin complejos a un Madrid que llega como líder. La entrada del Camp Nou dependerá de la respuesta de los socios barcelonistas. De las escasas 12.000 localidades puestas a la venta, ya es imposible adquirir las de tribuna (2.500 pesetas). En las taquillas todavía hay disponibles de gol (2.200), preferencia (1.000) y general (800).

Migueli dijo, al regresar de Oporto, que quería jugar porque "mí madre me parió así". Ayer cambió de opinión: "Tengo molestias y no puedo doblar la rodilla [en la que lleva 10 puntos de sutura] con facilidad. Los médicos me han dicho que es muy probable que la herida se me vuelva a abrir si juego". El central azulgrana no teme al dolor y hasta jugó una final de la Recopa con una clavícula rota, pero con la sangre no puede: "Me mareo como un niño. Un tío como yo y con esos problemas..." Pero Migueli hará una prueba esta mañana y no sorprenderá a nadie si luego le dice al técnico Terry Venables: "No hay problema, mister, voy a jugar

Calmna absoluta

Lo cierto es que el entrenador barcelonista no pareció ayer excesivamente preocupado por la lesión de Migueli. Dio la impresión de que hoy espera una respuesta favorable del jugador. Venables incluso rompió con su tradicional negativa a facilitar la alineación. "Jugarán los mismos que en Oporto y, si no está Migueli, saldrá Moratalla", dijo. Con anterioridad, el técnico ya había hablado con Moratalla sobre la posibilidad de sustituir a Migueli y el joven jugador le dijo: "Me pasé dos años marcando a Maradona en los entrenamientos y no tendré dificultades para hacer lo mismo con Hugo Sánchez". Venables también dialogó con Calderé, para tranquilizarle sobre su error en Oporto. "Me ha dicho que un profesional como yo", comentó el centrocampista, "debe echarle lo que debe echarse al asunto".

Ni nervios ni declaraciones estriderites. El Barça, aparentemente, es una balsa de aceite y Venables quiere que se mantenga así hasta minutos antes de co menzar el encuentro. El técnico ni siquiera ha concentrado a los 17 hombres convocados. "Ya sé que la naturaleza humana tiende a ver lo peor de las cosas. El año pasado, ustedes, los periodistas, dudaban de que fuéramos cam peones. Ahora que la situación es al revés me preguntan si quedaremos distanciados del Madrid. El partido no va a ser el fin del mundo, aunque somos conscientes de la transcendencia del mismo

Un Madrid ideal

Venables no podrá contar con Gerardo ni con Rojo, habitualmente titulares, pero confia en sus hombres, que "están perfectamente recuperados del esfuerzo que hicieron en Oporto". Conoce a la perfección al Real Madrid, pero no se fía porque "siempre puede haber una sorpresa táctica", En su poder ya está el informe elaborado por su técnico preferido, Enrique Orizaola. Por eso ayer aseguró que "el Madrid es un equipo con un sistema de juego totalmente asentado y que en algunos aspectos es muy similar al nuestro".

El Madrid cuenta para Barcelona, salvo sorpresa de última hora, con el mismo equipo que viene jugando a satisfacción las últimas semanas. Desde que Molowny estabilizó el equipo, con presencia de Valdano y sacrificio de Juanito, el juego del Madrid ha terminado por asentarse. El argentino ha tenido en los últimos partidos sus mejores actuaciones desde que llegó al Madrid, en una doble tarea de trabajo en el centro del campo y asistencia a las posiciones de remate cuando es preciso. También Hugo Sánchez ha comenzado a tener apariciones cada vez más frecuentes en el centro del campo en tareas de creación.

El rendimiento de la media es precisamente lo único que preocupa realmente en el Madrid. Gallego anda en baja forma y sus malos partidos se acusan mucho, y al tiempo preocupa la capacidad defensiva de la línea media cuando se vea enfrentada a otra tan potente como es la del Barcelona. Por contra, la espléndida forma de Chendo y Sanchis y la grata sorpresa que ha supuesto la seguridad de Ochotorena en la puerta le han dado al Madrid una firmeza atrás inusitada.

Siete puntos teóricos separan a ambos rivales. Que se incremente o acorte esa distancia no debería ser cuestión del árbitro del partido, pero un Barça-Madrid siempre se presta a todo tipo de conjeturas. "Voy a arbitrar el partido de mi vida", declara el colegiado Urío Velázquez, un hombre que en la reciente reunión de árbitros, celebrada en Barcelona, pasó las pruebas fisicas con un aprobado justito y benévolo.

Urío tiene 38 años; está casado, tiene dos hijos y su profesión es la de agente comercial. Ésta es su sexta temporada en Primera División. En la temporada 198384 dirigió a ambos equipos en los siguientes partidos: Madrid-Betis (2-0); Sevilla-Madrid (4-1); Valladolid-Barcelona (2-1)-, Barcelona-Zaragoza (0-0); Málaga-Barcelona (0-1). En 1984-85, Valencia-Madrid (1-0) y Atlético de Madrid-Barcelona (1-2). En la actual temporada solamente ha dirigido al Barcelona en Alicante frente al Hércules (1-2). Urío Velázquez sancionó con un penalti al Hércules.