Trabajadores del Metro cumplen dos semanas de encierro para exigir un nuevo convenio

Alrededor de un centenar de trabajadores del metro madrileño permanecían ayer encerrados en la sede de la Compañía Metropolitano, en la calle de Cavanilles, así como en los talleres de Cuatro Caminos y de Ventas, para reclamar la negociación del convenio de este año y del plan de reestructuración de la empresa. El encierro comenzó hace dos semanas.El convenio que debía entrar en vigor en enero todavía no se ha firmado, al rechazar la dirección el aumento salarial del 7,5% que pide la mayoría del comité laboral. La empresa ha suscrito con UGT, en cambio, un pacto de eficacia limitada que establece un incremento de salarios del 6,8%, al que se ha adherido menos del 50% de la plantilla, según manifestó ayer un portavoz de CC OO, aunque la empresa mantiene que ese porcentaje ya ha sido rebasado. El plan de reestructuración, a juicio de la mayoría del comité de empresa, pone en peligro el empleo de 1.200 trabajadores de contratas.

El encierro, que se inició el día 22 de octubre, se prolongará indefinidamente hasta que se encuentre una salida a la situación actual. Los trabajadores que mantienen esta actitud de protesta, cuyo número varía a diario y oscila entre 50 y 100 personas, duermen en sacos y comen bocadillos. La semana pasada, con motivo del puente festivo de Todos los Santos, el encierro fue suspendido durante tres días y se reanudó el lunes.

Ausencia de UGT

Los encerrados, entre los que no se encuentra ningún miembro de UGT, acusan a este sindicato de agredir psíquicamente a los trabajadores puesto que el pacto de eficacia limitada firmado por el sindicato socialista en sustitución del convenio colectivo no ha sido sucrito aún por más de 3.000 trabajadores -de una plantilla de 6.400-, que no han percibido des de enero los incrementos salaria les correspondientes a 1985.

El comité de empresa del metro está compuesto por 16 miembros de CC OO, 8 de UGT, 4 del Sindicato Libre, 2 de USO y 1 Independiente. "La actitud de UGT", explicó ayer un portavoz de CC OO, "supone un chantaje para todos los trabajadores de la plantilla. Los que no firman el pacto, que tiene una duración de dos años, no perciben la subida. En este momento es casi la mitad de la plantilla la que no percibe el aumento, tras 11 meses de negociaciones".

"Mantener el trabajo"

Por lo que que se refiere al plan de reestructuración, que según CC OO pone en peligro el puesto de trabajo de 1.200 empleados de contratas, un portavoz de la dirección de la Compañía Metropolitano asegura que "el objetivo de la empresa es mantener el puesto de trabajo de los empleados de la plantilla del metro; eso no excluye que se busquen soluciones, en la medida de lo posible, para los trabajadores de las contratas, a los que los empleados de plantilla irán sustituyendo paulatinamente". En este sentido, explicó el mismo portavoz, se ha prorrogado el contrato provisionalmente a la empresa Metrocleaning, que se encarga de la limpieza, para que busque nuevas posibilidades de empleo dentro del plazo de prórroga a los trabajadores que se van a ver afectados por la reestructuración".

La dirección de la Compañía Metropolitano de Madrid ha explicado también que la empresa puede llevar a cabo el plan de reestructuración sin tener que negociarlo previamente con los sindicatos, porque así lo autoriza la Dirección General de Trabajo.