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Una niña de 22 meses ingresa en el Primero de Octubre con señales de malos tratos

Amelia Castilla

Yolanda, una niña de 22 meses, fue internada el pasado viernes en el hospital Primero de Octubre con politraumatismo, erosiones y quemaduras en diversas partes del cuerpo. Como supuesto autor de las lesiones de la niña fue detenido por la policía un joven de 19 años que vive con la madre de Yolanda desde hace un mes. La madre reconoció en la comisaría de Carabanchel que su acompañante había golpeado a la pequeña, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.El joven, cuyo nombre corresponde a las iniciales F. A. L. H., fue puesto a disposición judicial el pasado sábado y ayer se encontraba en libertad, según manifestaron unos vecinos del inmueble donde reside la pareja. Un portavoz del Juzgado de Instrucción número 22, que instruye las diligencias, se negó a facilitar información relativa al caso.

Un vecino del número 31 de la calle de San Melitón, en el distrito de Carabanchel, donde reside la pareja, aseguro que el pasado Viernes la madre de la niña solicitó ayuda de un vecino que trabaja como asistente técnico sanitario porque la pequeña se encontraba con mucha fiebre. Esta persona trasladó a Yolanda a la casa de socorro del distrito y posteriormente fue ingresada en el hospital Primero de Octubre con 40 grados de temperatura y quemaduras infectadas.

Yolanda, según el parte médico que se facilitó ayer, sufre quemaduras de segundo grado en brazo y pierna izquierda de pronóstico reservado.

La Jefatura Superior de Policía informó ayer que una vecina había presentado una denuncia en la comisaría en relación con este suceso. La madre de la niña, según informó la policía, declaró que convive desde hace un mes con F. A. y que a partir de la primera semana, éste comenzó a golpear a la niña, pues el agresor pretendía que 1 e llamara papá.

"La golpeaba en los glúteos, sin pañales, para que le doliera más, y también en la cara", declaró.

El pasado día 30 la pequeña fue introducida en la bañera y F. A., supuestamente, le aplicó en el cuerpo la ducha de teléfono con el agua hirviendo, que alternaba con la fría.

El joven que prestó declaración en comisaría reconoció haber pegado a Yolanda para educarla, pero negó haberle producido las quemaduras. F. A. trabaja como camarero y carece de anteceden tes penales. Una persona de la empresa donde trabaja el joven explicó ayer que, tras los últimos acontecimientos, podría ser despedido de su empleo.

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