Un afiliado a CC OO firma que 'su' plaza de funcionario en Jaén ha sido adjudicada a un socialista

José María Morillas, de 37 años, profesor de EGB y afiliado a CC OO, comenzó a las diez de la mañana de ayer un encierro y una huelga de hambre en la catedral de Jaén, por lo que considera una "discriminación política" del Ayuntamiento de esa ciudad, que tiene mayoría del PSOE, en la adjudicación de una plaza de profesor en el centro municipal de educación de adultos. La plaza fue concedida a mediados de octubre por el tribunal municipal de Cultura a Miguel Rojas, de 24 años, militante del PSOE.El tribunal estaba integrado por dos concejales socialistas (Manuel Martínez y Miguel Ángel Valdivía), uno de Coalición Popular (Rafael Cabrero), y otro del PCE, (Manuel Molinos).

Los miembros del citado tribunal, con excepción del representante comunista, señalaron, en un escrito difundido el 17 de octubre, que el socialista Miguel Rojas obtuvo un total de 8,055 puntos, mientras que José María Morillas consiguió 7,235, una vez sumadas las tres pruebas de la oposición: valoración del proyecto presentado, valoración de la entrevista personal y valoración de méritos.

La controversia surge porque con anterioridad al fallo del tribunal de Cultura, una comisión del Programa de Adultos de la delegación provincial de Educación emite un informe, no vinculante, en el que califica con 36 puntos a Morillas y con 35 a Miguel Rojas. Según Morillas, este informe no fue tenido en cuenta.

Al no obtener ninguna respuesta por parte del Ayuntamiento, Morillas inició ayer un encierro en la catedral de Jaén. "Creo", declaró, "que se ha producido un rechazo político por ser militante de CC OO, mientras que sí le han concedido la plaza a un militante del PSOE y de UGT. Por tanto, no se han tenido en cuenta para nada los méritos que ha aportado para la oposición".

Tanto el alcalde, Emilio Arroyo (PSOE), como el concejal de Educación, Miguel Ángel Valdivia, se encontraban ayer fuera de Jaén y no pudieron ser localizados por este periódico. Por su parte, el obispo de la diócesis, Miguel Peinado, declaró que no iba a utilizar la fuerza para que el profesor saliera de la catedral.

Por su parte, la madre de Miguel Rojas manifestó telefónicamente a este periódico: "No tiene perdón de Dios quien quiera arrebatarle la plaza a mi hijo".

El profesor de EGB encerrado en la catedral de Jaén y en huelga de hambre piensa mantener su actitud durante una semana como mínimo. A primera hora de la tarde de ayer estaba previsto que dos militantes del partido comunista le acompañaran por la noche.