González considera que el Mundial de fútbol sera un obstáculo para las legislativas de 1986

El desarrollo de la Copa del Mundo de fútbol, que comenzará en México el 29 de mayo de 1986 y se clausurará el 29 de junio de ese ano, es considerada por el presidente del Gobierno, Felipe González, como una dificultad seria para la celebyación de las elecciones legislativas en España durante ese mes.El presidente del Gobierno formuló esta apreciación ante díputados y senadores socialistas del País Vasco, Aragón, Navarra y La Rioja, en el transcurso de una comida-coloquio a la que asistió ayer en el Congreso de los Diputados.

Felipe González hizo un repaso amplio de temas de Gobierno y de partido y respondió a preguntas de los parlamentarios de su grupo que asistían al almuerzo, según afirmó él mismo a la salida de la reunión, que se prolongó durante unas tres horas.

Sobre la fecha de las elecciones legislativas, aseguró a sus compañeros de partido que no tiene tomada ninguna decisión, pero barajó como posibles los meses de junio y octubre de 1986. La celebración de elecciones en junio la analizó el presidente pensando en la posibilidad de hacerlas coincidir con las andaluzas, pero valoró, según uno de los asistentes a la reunión, la dificultad que plantea el hecho de que una buena parte de la población estará pendiente entonces del acontecimiento futbolístico.

En cuanto al mes de octubre, Felipe González argumentó que, por una parte, supone completar los cuatro años de legislatura y, por otra, presenta la dificultad de que el Gobierno saliente de las urnas no tendría plazo para tener listos los Presupuestos Generales del Estado para 1987.

Algunos asistentes coincidieron en señalar con bastante énfasis que habían encontrado al presidente "muy seguro" y "en mejor forma que nunca". Al concluir la reunión, Felipe González, a preguntas de los informadores que esperaban su salida, comentó que la postura de Marruecos al ofrecer la celebración de un referéndum sobre la autodeterminación del Sáhara la consideraba positiva y explicó que España no ha recibido ninguna sugerencia de intervención en esa posible consulta ni existe ningún mandato internacional que le obligue a participar en ella.

Optimismo sobre la reinserción

El presidente explicó que en la reunión con los parlamentarios se había tratado el tema de la reinserción social de los miembros de ETA. Afirmó que esa política "se mantendrá con tenacidad" porque, a su juicio, "dará resultado".

González dijo asimismo que no le parece lógico que personas que nada tienen pendiente con la policía y con la justicia permanezcan al otro lado de la frontera.

En cuanto a las declaraciones de algunos residentes vascos en el sur de Francia, en el sentido de que no están dispuestos a volver a España, el presidente dijo: "Me gustaría ver a los 800 hablar con libertad y sin coacciones; que me lo digan uno a uno si quieren volver". Admitió que "cabe la posibilidad" de nuevas llegadas de personas ligadas a ETA en épocas anteriores.