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James Callaghan, ex primer ministro laborista británico, se retira de la política

James Callaghan, una de las figuras más señeras del Partido Laborista británico, ha anunciado que no se presentará a la reelección en los próximos comicios, después de haber servido en la Cámara de los Comunes durante 40 años como diputado por el distrito de Cardiff, Sur, en el País de Gales.Callaghan, en estos momentos el parlamentario más antiguo de la Cámara de los Comunes, para la que fue elegido por primera vez en las elecciones de 1945, que dieron la victoria a los laboristas dirigidos por Clement Atlee, es uno de los políticos más respetados en el Reino Unido, no sólo por el público, sino por todos los partidos.

Conocido con el apodo de Sunny Jim (Jim el Risueño) por su permanente sonrisa y su sentido del humor, Callaghan ha ocupado los puestos más importantes del país, tales como las carteras de Hacienda, Defensa y Asuntos Exteriores. En 1976 sucedió a Harold Wilson en la jefatura del Gobierno, tras la retirada del primer ministro laborista en plena juventud política, y se mantuvo en el número 10 de Downing Street, residencia oficial de los primeros ministros británicos, hasta el 3 de mayo de 1979, tras la victoria conservadora y el acceso de Margaret Thatcher al poder.

La violenta ola de huelgas que sacudió al Reino Unido en el invierno de 1978 y en los primeros meses de 1979 fue la causante de la derrota laborista y del triunfo conservador. Pero, a pesar de su derrota, Callaghan siguió contando con la simpatía y el apoyo personal del electorado británico, que admiraba en el político su honradez acrisolada y su sentido del deber.

James Callaghan tuvo que gobernar con una precaria mayoría de sólo tres diputados en alianza con los liberales, lo que se conoció como el pacto lib-lab (liberal-laborista). Al anunciar su retirada en su circunscripción política de Cardiff Sur, Callaghan recordó su difícil navegación parlamentaria con estas palabras: "Me hubiera gustado llegar a primer ministro 10 años antes, 10 años más joven y, sobre todo, con una holgada mayoría".

Callaghan elogió también la figura del líder laborista, Neil Kinnock. "Creo que el partido está en buenas manos y que se encamina hacia una victoria en las próximas elecciones generales", dijo.

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