Suárez cree un éxito lograr un escaño en Galicia

Adolfo Suárez presidente del CDS, manifestó ayer en Santiago, en la presentación del candidato a presidente de la Xunta, que juzgaría un éxito que su partido lograse un escaño en las elecciones gallegas del 24 de noviembre. Reiteró que España debe experimentar muchos cambios sociales, por lo que considera vigente sus mensajes de 1977, sin temor a que le llamen "antiguo", en respuesta a las críticas de Miquel Roca, promotor del PREI, que estima extemporáneos sus discursos.

ENVIADA ESPECIAL

El CDS presenta como candidato a la Xunta a José Otero Costa. Suárez considerará como un triunfo en Galicia si el CDS consigue llevar un diputado al Parlamento autonómico."Miquel Roca dice que mi programa es antiguo y que utilizo un lenguaje de 1977, quizás sea porque estoy convencido de que hay muchas cosas todavía sin hacer", dijo ayer Adolfo Suárez, que recordó su lema electoral de ese año. "Propugnábamos entonces un cambio sin riesgo, ahora podemos decir lo mismo", afirmó.

El ex presidente del Gobierno aseguró que su partido iba a ganar las elecciones. "Si obtenemos un diputado ya hemos ganado y ello porque en Galicia partimos de la nada", matizó Suárez, que tiene previsto "echar el resto" en esta comunidad en apoyo a su candidato José Otero Costa, de 54 años, abogado y antes sacerdote.

Suárez permanecerá con carácter fijo en Galicia durante toda la campaña electoral, que comienza oficialmente el 8 de noviembre, aunque su presencia por pueblos gallegos comenzará este fin de semana y continuará en los próximos hasta la fecha oficial de partida.

"Recuperar la esperanza" será el mensaje electoral del CDS en Galicia, según explicó Adolfo Suárez ante la necesidad de recuperar la ilusión que el pueblo español, y, por tanto, el gallego, tuvo hace años, según estima Suárez. La campaña de los candidatos del CDS, un 30% de ellos son mujeres, excluye el ataque al adversario. "Siempre contigo y contra nadie", explicó Adolfo Suárez, que se mostró intensamente autonomista y partidario de que las diversas comunidades autónomas sean titulares de auténtica capacidad de autogobierno político.