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El sector 'oficialista' del PNV impone una división en la organización de Vitoria

El Consejo Regional del PNV de Álava ha acordado autorizar la división de la actual junta municipal del partido en Vitoria en dos juntas territoriales, accediendo así a la petición presentada por un determinado número de afiliados y desoyendo el pronunciamiento, contrario a tal iniciativa, de la asamblea municipal de Vitoria. Se trata, más allá de cualquier consideración técnica sobre la medida, de un nuevo episodio en la batalla interna del PNV.En Álava, el sistema paritario de representación permite que los oficialistas controlen todos los órganos de dirección pese a ser minoritarios en los principales núcleos urbanos, Vitoria y Llodio, de la provincia. Por ello, los críticos (seguidores de Carlos Garaikoetxea) presentaron recientemente una propuesta de modificación del sistema de representación interna. Unos y otros hicieron cuidados cálculos orientados bien a cambiar, bien a consolidar la actual relación de fuerzas.

Fruto de esos cálculos fue la réplica oficialista, consistente en subdividir la junta de Vitoria en dos, acogiéndose al precedente de otras localidades, como Bilbao o San Sebastián. De esta manera, aunque se introdujese la modificación estatutaria propuesta (consistente en otorgar un delegado fijo a cada junta, más un número variable de delegados en función del número de afiliados), los oficialistas conservarían probablemente la mayoría provincial, dado que en la zona que se desgajaría de la actual junta vitoriana los críticos serían, según los citados cálculos, minoritarios. La junta municipal replicó a su vez convocando una asamblea en la que, por amplia mayoría, se aprobó su tesis, contraria a la división. Cerca de un tercio de los asistentes, disconformes con el procedimiento, se negaron a tomar parte en la votación, que se realizó el lunes por la noche en un ambiente de gran crispación.

Por su parte, el Consejo Regional (Araba Buru Batzar), reunido a última hora del martes, consideró, amparándose en los estatutos generales del partido, no vinculante la decisión de la asamblea de Vitoria, por lo que acordó autorizar la división, accediendo así a la petición presentada por 150 afiliados de los barrios del ensanche de la ciudad (el total de afiliados vitorianos es de unos 850).

Los críticos expresaron ayer su desacuerdo con la decisión de la dirección provincial, que a su juicio vulnera la soberanía de los órganos municipales, y anunciaron su intención de recurrir ante los tribunales internos del partido.

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