Jerez y Barcelona se disputan la fórmula 1 en España

Las ciudades de Jerez y Barcelona se disputan la organización del Gran Premio de España de Fórmula 1 de 1986, prueba que la Federación Internacional (FISA) eliminó del calendario en 1979 y que no se ha vuelto a correr por problemas deportivos y económicos. La opción barcelonesa, financiada por su Ayuntamiento, forma parte de la promoción de la candidatura a ser sede de los Juegos Olímpicos de 1992, mientras que la jerezana pretende promocionar el V Centenario del Descubrimiento, a celebrar en Sevilla, también en 1992, con una exposición universal.

En 1951 se disputó, en el circuito urbano de Pedralbes (Barcelona), el primer Gran Premio de España de fórmula 1 de la era actual. Hubo que esperar tres años para que hubiera otro, también en ese circuito. Luego el calendario del Mundial ya no contó con España hasta 1968, dos años después de la inauguración del circuito permanente del Jarama (Madrid).A partir de entonces, de forma alterna, el Gran Premio de España de fórmula 1 se disputó un año en el Jarama y otro en Montjuïc (Barcelona). Pero en 1975, tras muchas quejas de los pilotos por la falta de seguridad del circuito catalán, un accidente que costó cinco muertos entre los espectadores causó la suspensión del trazado barcelonés y el Jarama se quedó solo.

En 1979 el enfrentamiento entre la FISA, presidida por el francés Balestre, y la Asociación de Constructores (FOCA), controlada por el británico Ecclestone, quien, a su vez, formaba parte de la organización de la carrera española, originó la suspensión del Gran Premio de España. El Real Automóvil Club de España, coorganizador con Ecclestone de la carrera del Jarama, pagó muy caro el haberse alineado con el británico. Porque desde ese momento, la FISA exigió al Jarama unas medidas de seguridad muy superiores a las de los demás circuitos del Mundial, que hicieron inviable, por lo costoso, el montaje de la carrera.

En la actualidad, la cantidad que el Circo exige para acudir a una prueba es de unos 200 millones de. pesetas. Pero hay que añadir los gastos de promoción de la carrera y los costos del montaje, lo que eleva a 250 millones los gastos de la organización de un gran premio.

Los ingresos por derechos de televisión son para Ecclestone, quien, a su vez, da parte de ellos a Balestre. Así, al organizador sólo le quedan las recaudaciones por la venta de entradas y la publicidad estática del circuito, que, sumadas, en el mejor de los casos difícilmente pueden rebasar los 100 millones de pesetas. El resultado arroja unas pérdidas de unos 150 millones, cantidad equivalente a lo que cuesta la construcción de un circuito como el de Jerez.

El Ayuntamiento de Barcelona, con la ayuda organizativa del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), quiere recuperar ahora el Gran Premio de España de fórmula 1. Su objetivo es promocionar la candidatura catalana para los Juegos Olímpicos de 1992, por lo que unas pérdidas de dicha envergadura pueden ser asumidas. El escenario previsto es el del parque de Montjuïc, pero del que únicamente se utilizaría la recta superior. El resto del trazado sería totalmente nuevo y los organizadores confían en que las medidas de seguridad previstas garanticen la aprobación por parte de la Comisión de Seguridad de la FISA.

Por otra parte, también se pretende organizar el Gran Premio de España de 1986 en Jerez, que tendrá que porfiar, pues, con Barcelona. El circuito jerezano, en avanzado estado de construcción gracias al apoyo de la Junta de Andalucía, del Consejo Superior de Deportes y del Ayuntamiento de Jerez, ha recibido ya la aprobación federativa.

Por ahora, la FISA ha aceptado la inclusión de una carrera española en el precalendario, pero sin especificar el escenario. La decisión, el próximo 13 de diciembre.