El guerrero se echa la siesta en medio de la batalla

El índice general del mercado se ha situado a 0,56 puntos de la cota máxima registrada en lo que va transcurrido de año, conquistada allá por los inicios del pasado mes de febrero, dando la razón a aquellos analistas que preveían una aproximación a la cota 117% en la presente fase alcista.Pero no toda la bolsa es orégano. Los expertos constatan día a día una mayor pérdida del empuje inicial, que en muchas ocasiones se ve enmascarado por las ganancias de algún sector concreto. Así sucedió ayer, en que los buenos resultados de Telefónica fueron los responsables, casi en exclusiva, de la ganancia de esas 64 centésimas, mientras que el corro eléctrico -sempiterno animador del parqué- hacía agua y perdía 0,51 puntos en la jornada. La banca, como ya es habitual, se guardó celosamente su apatía y apenas movió su indicador particular.

El cansancio que demuestra el dinero, cada vez menos capaz de satisfacer al papel que revolotea sobre la sala de contratación, no parece muy justificado en estos momentos, cuando ya está casi firmado el acuerdo sobre intercambios eléctricos y el control de la inflación empieza a ser algo más que buenas palabras.

Junto a estos datos favorables, también es positiva para la renta variable la rebaja de un punto en el coeficiente obligatorio de cajas y bancos destinado a la adquisición de pagarés del Tesoro, lo que libera una buena cantidad de dinero fresco para dirigirse hacia otros menesteres.

La respuesta del mercado del dinero a esta medida ha sido inmediata. El interbancario registró ayer tipos por debajo del 10% para algunos plazos. Los depósitos a un día se situaron al 9,87% (10,54% anterior) y a siete días descendieron hasta el 9,38% (10,35%), aunque a plazos más dilatados las oscilaciones fueron irregulares: los depósitos a 15 días se pagaron ayer al 10,15% (10,13% anterior); a un mes, al 10,52% (10,75%); a tres meses, al 10,94% (10,42%), y a seis meses, al 11,39% (11,48%).

Pero los volúmenes de contratación no reflejan esta nueva coyuntura. La negociación descendió el miércoles a 2.074,8 millones de pesetas, una cifra que no puede despreciarse, aunque se aleja cada vez más de la cota máxima, por encima de los 3.000 millones, que se ha alcanzado en esta fase alcista. Otra prueba del cansancio de los inversores.

Por otra parte, ayer repartieron dividendo dos sociedades ligadas al Banco Central. Española de Petróleos repartió 32,80 pesetas netas a cuenta del ejercicio 1985; la sociedad dejó íntegramente la derrama así como otros 2,44 puntos. Española de Inversiones, por su parte, repartió la misma cantidad y también a cuenta del presente ejercicio; en este caso dejó el dividendo y otros 1,44 puntos.

Al mismo tiempo, la Junta Sindical acordó suspender, a partir de hoy, la contratación pública y cotización oficial de las acciones de Padinver, SA (antes Inversión Banloque), números 1 al 220.000, a causa del anunciado canje de acciones debido a la conversión de sus actuales acciones nominativas por acciones al portador.