Madrid-Atlético, 'partida de ajedrez' en la línea media

La colocación de las piezas en el centro del campo se presenta como el enigma que hay que resolver en el encuentro de esta tarde entre el Madrid y el Atlético. Luis tiene que decidir el marcaje de Gordillo, y Molowny, el de Landáburu. Ambos entrenadores plantearán así una partida de ajedrez cuya solución es difícil de anticipar. El Madrid tiene 250.000 pesetas de prima por ganar, y el Atlético, 220.000 por la victoria y 150.000 por el empate. En la Liga pasada, el Atlético ganó 4-0 en el estadio Bernabéu.

El Atlético arma su equipo en torno a una buena línea media, en la que aparecen Landáburu como lanzador, justo por delante de la defensa; Marina y Quique, como hombres, de velocidad y llegada, uno por cada banda, y Setién, en la media punta, donde explota su talento para el fútbol de ataque. Arriba, Cabrera y Da Silva tienden a juntarse, tanto para apoyar sus acciones en rápidas paredes como para abrir hueco en ambas bandas para las llegadas de Marina o Quique.El sistema funciona y a Luis le rinde servicios, pero para jugar contra el Madrid tiene una falla: Marina no es marcador y, tal y como juega el Madrid, tendrá que encontrarse fatalmente con Gordillo, un hombre que, si se le dan ventajas, es capaz de garantizar diez desbordes por su banda en cada tiempo y descompensar él solo el partido. Luis ya tiene decidido alterar su alineación tradicional en la defensa, en la que en lugar de Julio Prieto colocará a Clemente, más saltador, para enfrentarse a Valdano, y no es descartable que haga un retoque más, consistente quizá en colocar a Julio Prieto en la media, pegado a la derecha, ante Gordillo; mantener a Marina en el equipo para acosar a Gallego, enviar a Setién un poco más arriba y sacrificar a uno de los dos hombres punta.

No es fácil que Luis, muy contento con su equipo, realice dos retoques para un mismo partido, pero tampoco parece muy probable que se atreva a enfrentar a Marina con Gordillo. Otra posibilidad es cambiar de banda a Marina y Quique para que éste se haga cargo de Gordillo, pero hacer esto presenta el problema de que ni Marina ni Quique son lo mismo en el contraataque si se les cambia de banda.

Por su parte, Molowny tiene claro su equipo, pero no la forma de colocar en el campo a sus hombres. Le va a sobrar un defensa, Chendo, porque el Atlético jugará sólo con dos puntas y su duda es si llevar a Michel al centro de la media, para que acose a Landáburu -Gallego es muy cómodo para desarrollar una tarea de persecución de este tipo-, y colocar a Chendo en la derecha ante Quique o si hacer lo contrario, es decir, lanzar a Chendo contra Landáburu y poner a Michel a la derecha, con lo que podría dejar su defensa más despoblada. Son dudas éstas que no resolverán los entrenadores hasta la misma hora de comenzar el partido y no es descartable que realicen cambios tácticos en el curso del mismo. Lo que sí parece seguro es que Molowny alineará como titular a Valdano, con sacrificio de Juanito. Con Valdano el Madrid gana un cabeceador y da más sentido a la presencia de Gordillo, cuyos desbordes por la izquierda tienen como salida natural el centro alto al segundo palo.

Arbitrará Ramos Marco, especializado en partidos de alta tensión, en los que utiliza una técnica simple y burda: saca dos tarjetas en seguida, con lo que sujeta algo los ánimos; procura no sacar ninguna más y pone mucho cuidado en evitar expulsiones, penaltis y cualquier decisión que provoque bronca. Todas las entradas están vendidas, lo que le da al Madrid 60 millones, que, sumados a los 40 del partido contra el AEK, en la Copa de la UEFA, le suponen 100 en una semana.