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El Athlétic vuelve a aprovechar las facilidades turcas

El Besiktas de Estambul, subcampeón de su país, fue una pera en dulce para el Athlétic, que, tras vencer ayer a domicilio por 0-1, se clasifica para la siguiente eliminatoria por el tanteo global de 5-1. El meta local, Zafer, volvió a ser la guinda de la guinda, facilitando con su afición al cante, el cómodo triunfo rojiblanco. Los voluntariosos representantes del pasado esplendor otomano fueron eso, delicias turcas. El partido fue transmitido en directo por la televisión vasca.La de ayer fue la primera victoria a domicilio lograda por los bilbaínos en las 36 eliminatorias de competiciones europeas en que ha participado. La victoria llevó el sello de Sarabia, cuyo tanto, a los 11 minutos, enfrió los restos de entusiasmo que la armada turca había rescatado de su naufragio de hace 15 días en San Mamés.

Botó un córner Sarabia desde la derecha. El portero volador, entre el clamor de admiración del respetable, planeó sobre todas las cabezas pero, según su costumbre, sólo llegó a tocar el balón para entregárselo a un rival. Noriega se preparó, bombeó sobre el área pequefía, y Sarabia, que regresaba de la esquina, tocó suavemente con la zurda, a bote-pronto, alojando el balón junto a la cepa del poste. Y eso fue todo.

Quedaban 80 minutos, y el Athlétic los empleó en pasear el balón de aquí para allá, convencidos sus jugadores de que, por muy mal que lo hicieran, los del otro bando serían incapaces de marcar un solo gol. Así fue, porque sólo en los cinco últimos minutos, con los rojiblancos ya en inferioridad numérica, se acercaron los locales con cierto simulacro de peligro.

Los del Bósforo, cuya teórica estrella, Metin, fue eclipsada por un eficaz De Andrés, se enredaron una y otra vez en la malla dispuesta por Clemente en la frontal del área. En las escasísimas ocasiones en que lograron cruzar el estrecho que separa la tierra de nadie del continente del área, Goikoetxea se bastaba para barrer la zona.

El encuentro fue flojísimo, sin juego ni apenas ocasiones. La mejor, en un pase al hueco de Sarabia, a los 49 minutos, la desperdició Patxi Salinas por precipitación. En otro encuentro aplazado de la Copa de la UEFA, el equipo suizo de Neuchatel, en el que juega Stielike, empató a cuatro goles en Bucarest con el Sportul Studentesc, y se clasifica para la siguiente ronda.

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