EE UU, dispuesto a modificar su postura en relación con la deuda internacional

El secretario del Tesoro norteamericano, James Baker, convocó ayer en Washington a los presidentes de los grandes bancos estadounidenses para una reunión sobre la crisis de la deuda internacional. Aunque a nivel oficial no se ha querido desvelar el alcance de la reunión, en el sector financiero se interpetra que "la invitación es una prueba más de que EE UU, puede estar preparándose para revelar una gran iniciativa sobre la deuda en la reunión de Seul".La opinión generalizada en Washington es que ante el- creciente descontento de los países latinoamericanos deudores, el Tesoro norteamericano expondrá en la reunión de Seul (Corea del Sur), en la que estarán presentes los ministros de Economía y gobernadores de los bancos centrales de 148 países en los próximos días del 8 al 11 de octubre, con motivo de la 40 reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, nuevas propuestas para cooperar con los problemas de la deuda.

La nueva filosofía podría ir por la vía de potenciar el crecimiento económico de las naciones deudoras, en lugar de obligarlas a introducir fuertes programas de austeridad. EE UU quiere, además, recortar el papel del Fondo Monetario Internacional y potenciar el del Banco Mundial en los programas de reforma estructural, suspendiendo los límites de sus préstamos y garantizando otros préstamos de la banca privada.

Por otra parte, México obtuvo ayer el respaldo del comité de bancos acreedores para posponer, por seis.meses, el pago de 950 millones de dólares (unos 157.000 millones de pesetas) que debía hacer efectivo entre ayer y el próximo 4 de novíembre. Los 950 millones de dólares representan el pago del princípal de un crédito, a medio plazo, de 5.000 millones de dólares firmado por México en 1983.