La reina Sofía

Sorprendió gratamente a turistas y ciudadanos toledanos al llegar de incógnito el lunes a la ciudad imperial. La Reina acompañaba en este viaje turístico a tres amigos y a su hermana, la princesa Irene. Tras almorzar en el parador nacional, visitaron el cuadro del Greco El entierro del conde de Orgaz y la casa del pintor griego. La reina llegó conduciendo su propio coche, un Mercedes de color verde. A primeras horas de la tarde hicieron algunas compras en las tiendas del barrio judío, en una de las cuales la Reina se interesó por conocer el precio del dólar y se mostró perpleja cuando un dependiente le explicó que había bajado de forma espectacular. El entusiasmo y la buena acogida de los turistas quedó reflejado cuando una mujer catalana lanzó un "visca la Reina", que fue respaldado con vivas y aplausos de los curiosos.