El Parlamento de Navarra rechazó el cese de su presidente al abstenerse el PSOE

El Parlamento de Navarra rechazó ayer la propuesta de cese del presidente de la Cámara, Balbino Bados, que había sido formulada por el Grupo Parlamentario Nacionalista Vasco por su responsabilidad en la ejecución de los presupuestos del órgano legislativo correspondientes a 1984, en los que se detectaron algunas irregularidades por pagos improcedentes. Balbino Bados, de Unión del Pueblo Navarro (UPN), declaró que con esta decisión del Parlamento había prevalecido el sentido de la responsabilidad y la voluntad constructiva de los grupos mayoritarios.

La propuesta, que para ser aprobada necesitaba tener el respaldo de la mayoría absoluta, consiguió únicamente sin embargo ocho votos favorables (nacionalistas, moderados y, previsiblemente, el de un socialista), y 15 en contra (UPN, Coalición Popular y renovadores). Los 15 representantes socialistas -cuyo grupo precisamente se negó a aprobar las cuentas del Parlamento e incluso el pasado mes de mayo presentó una propuesta de reprobación a Bados, por su actuación en la liquidación de dichas cuentas- se abstuvieron. La solicitud de cese fue presentada por los nacionalistas después de que el pleno del Parlamento considerase, en sesión extraordinaria y secreta, improcedente el pago efectuado por parte del presidente de la Cámara a parlamentarios de su propio partido por la realización de informes y dictámenes sobre diferentes aspectos de la actividad política y social, realizados en 1984.El portavoz del PSOE, Javier Lora, defendió la postura de su grupo argumentando que Navarra podría caer en otro período de inestabilidad institucional si se aprobaba el cese del presidente del Parlamento

Para el portavoz de los nacionalistas, Iñaki Cabasés, la presentación de la propuesta no se hizo pensando en generar el más mínimo problema dentro de la institución parlamentaria. "Me extraña", dijo, "que el Grupo Parlamentario Socialista haya hecho alusión a la estabilidad de las instituciones para tapar, de alguna manera, la existencia de unas irregularidades. Eso es grave y más en un partido que está gobernando, porque eso supone que están intentando echar tierra encima de algo que en su día se denunció".