El Polisario asume el ataque contra los dos barcos españoles

El Frente Polisario asumió ayer el doble ametrallamiento contra el pesquero El junquito y la patrullera Tagomago, registrado el sábado pasado, y anunció que uno de los pescadores resultó muerto. La organización guerrillera saharaui calificó los hechos como un "Iamentable incidente", El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, declaró en Nueva York que este hecho no modificará la política española en el norte de Africa, aunque fuentes diplomáticas; han asegurado a EL PAÍS que el Gobierno socialista tomará represalias que podrían llegar al cierre de la oficina que el Polisario tiene abierta en Madrid.

En cualquier caso, la diplomacia española lleva el asunto con gran discreción, porque la máxima prioridad ahora es conseguir la libertad de los seis marineros supervivientes.En una nota hecha pública anoche, la Oficina de Información Diplomática (OID) señaló que había sido informada por el Frente Polisario de que los pescadores iban a ser puestos en libertad "tan pronto domo sea posible".

En el comunicado en el que reivindicaban la acción, los saharauis apuntaron que el ametrallamiento se había producido "en legítima defensa de su propio territorio". Exculpatoriamente, el Frente Polisario destacó la dificultad de distinguir las fragatas y patrulleras marroquíes de las unidades y barcos pesqueros españoles.

La diplomacia española, que insistió en la prioridad de recuperar cuanto antes a los pescadores supervivientes, reiteró, como en días pasados, que el incidente no va a cambiar la política exterior española respecto a la zona. Sin embargo, fuentes diplomáticas oficiosas señalaban que la muerte de un soldado y un pescador españoles por el Frente Polisario podía terminar pesando sobre la política de apertura a la RASD que España realiza en los últimos meses.

Antes de conocer la reivindicación del Polisario, el director general de África del Ministerio de Asuntos Exteriores, Jorge Dezcállar, se reunió en la tarde de ayer, por separado, con los embajadores en Madrid de Argelia, Marruecos y Mauritania, para tratar de conocer sus versiones de los hechos.

El junquito, pesquero ametrallado por los saharauis el pasado sábado, permanecía ayer varado en el lugar del suceso, según informaron fuentes de la Comandancia de Marina de Las Palmas, quienes no precisaron cuál será el destino del barco.

El pesquero El junquito presenta cuatro orificios en su casco por encima de la línea de flotación, originados desde tierra por una ametralladora de 12,7 milímetros y una granada anticarro.

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